El defensor argentino, confeso hincha de River, tuvo un partido aparte con la gente de Boca en el 2 a 2 por el Grupo C del Mundial de Clubes.
Como hace algunos años Nicolás Otamendi confesó su fanatismo por River, los miles de hinchas de Boca presentes en el estadio en Miami no le prepararon la mejor bienvenida a la hora ser presentado. Fue recibido con una intensa y unánime silbatina, tanto cuando ingresó al campo como así también siempre que tomaba contacto con la pelota.
Más allá de que a Ángel Di María lo recibieron con aplausos, a Otamendi, además de castigarlo con fuertes silbidos, le dedicaron una canción. En el momento que entró al Hard Rock Stadium, la 12 coreó: "El que no salta, se fue a la B...".
Otamendi no comenzó de la mejor manera el partido. En el primer gol de Miguel Merentiel, perdió de forma muy clara la marca del delantero uruguayo, que lo anticipó y definió con el arco a su merced para darle la ventaja a Boca.
Sin embargo, después del 2-0 del Xeneize, convertido por Rodrigo Battaglia, donde no tuvo ninguna responsabilidad, el campeón del mundo fue clave en el descuento de Di María. Tras un córner bien ejecutado, anticipó a Carlos Palacios, que se lo llevó puesto y terminó cometiéndole un claro penal que fue cobrado a instancias del VAR. Luego, Fideo descontó con una muy buena ejecución.
A los 38 minutos de la segunda parte, Otamendi aprovechó un córner de Orkun Kökçü, anticipó en el primer palo y, de cabeza, marcó el 2 a 2. Su festejo fue de cara a los hinchas de Boca. Tenía razones para celebrarlo así...
comentar