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El domingo 26 de diciembre de 1982 Charly Garcia presentó su disco "No bombardeen Buenos Aires" en un histórico concierto en el Estadio de Ferro.
A fines de 1982 la Argentina atravesaba un período de euforia por el regreso a la democracia -luego de 18 años bajo un gobierno militar- con la asunción del cargo de presidente del Dr. Ricardo Alfonsín, pero la musica también tuvo un hecho histórico del que hoy, 26 de diciembre, se cumplen 40 años.
El responsable fue uno de los músicos mas importantes del entonces llamado "Rock Nacional", el señor Carlos Alberto García, más conocido por su nombre artístico: Charly García, presentaba su disco "Yendo de la cama al living" en el Estadio del Club Ferrocarril Oeste.
Fue el primer gran concierto solista de Charly García luego de la separación de Serú Girán que, ante más de 25 mil espectadores, presentaba su primer disco -doble- solista "Yendo de la cama al living/Pubis Angelical", que incluía la banda de sonido de la película de Raúl de la Torre. Este show inauguró lo que con los años se transformó en una costumbre, hacer shows masivos de rock en un estadio de fútbol.
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El domingo 26 de diciembre de 1982 fue un día un calor agobiante en Buenos Aires, con 38,8 grados de máxima, y el diluvio que se desató por la tarde hizo temer por la suspensión del show, pero para la hora del show, el clima dio una tregua.
El concierto fue grabado íntegramente por Canal 9 y emitido días después bajo el título de “Los exclusivos del 9″ con la conducción de Juan Alberto Badía y los comentarios del propio Charly que analizaba el show.
Charly García llegó al escenario en un Cadillac rosa, vestido con un traje del mismo color, acompañado de su banda, integrada por Gustavo Bazterrica -guitarra- Andrés Calamaro -teclados- Willy Iturri -batería- y Cachorro López -bajo-.
El show duró más de dos horas y tuvo las participaciones de Mercedes Sosa, Nito Mestre, Pedro Aznar y León Gieco y la empresa Trentuno se encargó de los efectos especiales, que consistieron en decenas de proyectiles que salían desde las torres de iluminación de la cancha de Ferro, impactaban de lleno contra la escenografía de Renata Schussheim que recreaba la Ciudad de Buenos Aires, mientras Charly gritaba la frase “¡No bombardeen Caballito!”, en referencia al barrio donde se encuentra ubicado el estadio.
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