El actor habló del difícil momento que atraviesa por la distancia que lo separa en miles y miles de kilómetros de Magnolia y de Amancio.
Benjamín Vicuña no la está pasando nada bien. El artista chileno radicado hace varios años en Argentina porque sus 5 hijos vivían acá, está sufriendo la ausencia de 2 de ellos. se trata de los más chiquitos quienes están instalados en Estambul con la China Suárez, su madre, quien decidió seguir los pasos de su novio, Mauro Icardi, quien juega al fútbol en el Galatasaray turco.
"Es difícil adaptarse y acomodarse a esta nueva vida", se sinceró Benjamín, días atrás. "Estamos haciendo lo posible por entender y acoplarme a esto por el bienestar de mis hijos", amplió el actor, que acaba de estrenar el filme Papá x Dos.
"Trato de desdramatizar, de entender que lo importante pasa por otro lado, adaptarme a estas cosas y encontrarle un orden pronto por el bien de los chicos", manifestó Vicuña. "Yo vine a vivir a Argentina por mis hijos, eso no es ninguna novedad, es un hecho, es real, este nuevo orden de cosas me hace pensar mucho".
Y ahora, durante una nota con Los profesionales de Siempre, el programa de Flor De la Ve, en los mediodías del 9, y expuso sus emociones más profundas, en estos días aislado de Magnolia y Amancio porque los nenes están viviendo en la otra punta del continente con su mamá, María Eugenia.
"Estoy tratando de hacer malabares para administrar las emociones. Mis hijos me ven con momentos de fisura, de quiebre y eso también es parte de lo que vivo", confió Benjamín, en primera persona, durante la nota.
"Se que hay realidades peores que la distancia por experiencia propia (acá hace referencia a Blanquita, su hija con Carolina Pampita Ardohain, pasaron 13 años del fallecimiento de la nena, a comienzos de septiembre de 2012). Estoy viendo cómo manejar la ansiedad", expuso Vicuña, con un dolor que se observa a flor de piel.