La actriz confesó que ahora se ríe de los chats que circularon años atrás, pero que en su momento encaró al jugador para pedirle explicaciones.
En la entrevista que "la China" Suárez ofreció para el programa "La Mañada con Moria" en El Trece, la actriz habló sobre los inicios de su relación con Mauro Icardi y confesó que -antes de iniciar la relación-, se juntaron para aclarar el tema de los mensajes que Wanda Nara difundió, en los que el futbolista se refería a ella como “moncha de mierda”.
María Eugenia explicó que cuando el escándalo del "Wandagate", ella no tuvo ganas de volver a hablarle al futbolista, y aseguró que perdieron el contacto durante -por lo menos- tres años.
Además, aclaró que cuando empezó a mensajearse con Icardi, él ya se estaba separado de la conductora de "MasterChef Celebrity", algo que pudo comprobar por las “capturas” de chats que el delantero del Galatasaray le envió “Cuando nosotros nos empezamos a hablar, él estaba en París, pero él estaba separado, lo que pasa es que no se sabía públicamente”.
Cuando "Wandagate" estalló en los medios de comunicación, fue la propia Wanda Nara quien se encargó de difundir -a través de sus redes y diversos periodistas- unas capturas de pantalla de Mauro Icardi desmintiendo la relación con la actriz. Por eso el matrimonio “volvió a intentarlo” y se estuvo en pareja hasta julio 2024, cuando la conductora de "MasterChef Celebrity" solicitó el divorcio.
"La China" Suárez le reconoció a Moria Casán que en aquel momento se sintió abandonada por Mauro porque optó por apostar por su familia, dejándola a ella con una imagen negativa ante la gente "Yo lo odié profundamente, pero fue como una traición para mí, muy, muy fuerte, muy fuerte, porque sentí que me quedé sola, como con todo el quilombo yo".
Desde entonces, la actriz explicó que no mantuvieron contacto -por tres años, como mínimo- hasta que se volvieron a reencontrar el jueves 28 de noviembre de 2024 en el restaurante Gardiner, de Costanera.
Si bien ahora reconoce que “se cagan de risa” de aquellos chats, confesó que en su momento se juntaron para releer los mensajes y que le dé su versión de los hechos “Yo soy moncha de alma, y voy a ser moncha toda la vida, eso no me lo saca nadie, es mi personalidad, y me río. Hubo muchos inventos también, porque hubo cosas que sí, que es verdad, que se dijeron y todo, pero fueron tres, cuatro días de juntarnos tipo una auditoría "mostrame tal cosa", "por qué dijiste eso".
Después de repasar todo lo que se decía sobre ella, la actriz decidió perdonarlo para volver a empezar de cero su relación con el futbolista “Es que necesitábamos hablar, porque yo tenía una versión, él tenía otra versión. Yo necesitaba escuchar de su boca, y ver si él era sincero, cómo hablaba, cómo gesticulaba, desde otro lugar”.
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