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La esposa del periodista dejó el Hospital Italiano sin hacer declaraciones a los cronistas que estaban en el lugar. Tras varios años de relación, ambos se habían casado en 2022.
Mientras los medios de prensa se hacían presentes en la puerta del Hospital Italiano luego de la muerte de Jorge Lanata, su esposa Elba Marcovecchio se retiraba del lugar muy angustiada. La abogada estuvo acompañada por sus socias, que la contuvieron hasta el estacionamiento del lugar, en medio de las preguntas de los periodistas.
Allí se la vio a Elba recibiendo abrazos de consuelo de sus socias, al tiempo que las cámaras registraban su llanto tras el fallecimiento de Lanata.
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Asimismo, figuras del periodismo, colegas y amigos de Lanata expresaron su tristeza en las redes sociales, despidiendo al creador de programas emblemáticos como PPT (Periodismo Para Todos) y Lanata sin Filtro.
En cambio, Elba Marcovecchio, y sus hijas, Lola y Bárbara, optaron por mantenerse alejadas de las cámaras para atravesar el duelo en la intimidad.
Lanata, quien fue internado el 14 de junio tras una descompensación, padecía varias afecciones que complicaron gravemente su estado de salud. Su legado periodístico, caracterizado por la valentía y el compromiso con la verdad, permanecerá como una referencia ineludible para futuras generaciones.
Elba Marcovecchio y las hijas de Jorge Lanata: una guerra familiar sin fin
La abogada Elba Marcovecchio y las hijas del periodista Jorge Lanata se enfrentaron en los últimos meses en un fuerte conflicto personal y judicial por las decisiones sobre la vida comunicador y sus bienes personales.
Marcovecchio comenzó a formar parte del círculo íntimo de Lanata después de varios años de relación y se casaron en 2022. En su última declaración en pública, Bárbara había comentado que cualquier intento de diálogo sería "para quilombo". El inicio público del conflicto ocurrió en plena internación del periodista.
En septiembre pasado, Lola y Barbara denunciaron en la Justicia a Elba por hurto y malversación de dinero. La acusación incluyó un video en el que se observaba a la letrada en el hogar del periodista, luego de supuestamente llevarse pertenencias de valor.
En ese contexto, la abogada de Marcovecchio salió en su defensa, al asegurar que la mujer estaba "destrozada" por la situación que estaba viviendo y que las acusaciones en su contra eran falsas.
Otro de los conflictos entre las mujeres estuvo relacionado con quién debía tomar las decisiones sobre la salud del periodista. El asunto se resolvió a principios de octubre, cuando la jueza Lucila Inés Córdoba determinó que Bárbara tuviera igual poder de decisión sobre los tratamientos médicos.
En esa misma resolución, la magistrada designó a una tercera persona para administrar los bienes de Lanata. Después de ese momento, aunque no hubo reconciliación entre Elba, por un lado, y Lola y Bárbara, por el otro, el enfrentamiento en los medios terminó.
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Sin embargo, comenzó un cruce por el poder sobre los bienes del comunicador. En octubre, la ex mujer de Lanata, Sara Stewart Brown, revocó el poder que el conductor había brindado a Marcovecchio luego de contraer matrimonio.
Hace sólo algunos días, la administración de la productora Chavakiah, propiedad de Lanata, fue devuelta a su hija Bárbara. En esta entidad, el periodista recibía los ingresos por Publicidad No Tradicional (PNT).
Ambas partes estuvieron presentes durante toda la internación del periodista. Si bien no se dirigían la palabra y sólo se comunicaban a través de la justicia, lo acompañaron hasta el final.
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