En el momento en el que se conoció la noticia que iban a trabajar juntos Nicolás Cabré y Laurita Fernández, enseguida comenzaron las apuestas para saber en que momento iban a salir como pareja.
En ese momento Laurita estaba de novia con Fede Bal y se encargó en todos los medios de dejar en claro que no iba a pasar nada, que estaba dispuesta a enfrentar todo tipo de rumores, pero que ella no iba a caer en los encantos de Cabré, quien se especializa en salir con sus compañeras de trabajo.
Pero el tiempo pasó, Fede Bal ya es historia en la vida de Laurita y ahora la protagonista de Sugar terminó confirmando que es la novia de Cabré. Todo se dio después de que el martes por la noche, en el Bailando, Angel de Brito la mandara al frente en ShowMatch y revelará su noviazgo con Nicolás Cabré.
Por eso ayer a Laurita no le quedó otra que admitir la realidad y confesó: “Yo estoy muy bien”. Ayer por la mañana a la salida de la radio, Laurita tenía obviamente a los cronistas esperando por su testimonio y ahí, con una sonrisa, hasta se animó a dar detalles. “Me siento muy bien pero no quiero dar datos precisos de esto”, comenzó diciendo Laurita en un una nota para Intrusos. Entonces, Pablo Layus, el movilero del programa, le preguntó cómo se fue dando el amor entre ellos y la rubia fue contundente.
Es que con sutileza, la jurado del Bailando 2018 descartó que su romance con el protagonista de Mi hermano es un clon haya comenzado cuando ellos eran compañeros de Sugar, y por ende cuando todavía estaba de novia con Bal. “Fue después de haber terminado la obra y es eso, no mucho más. Nos llevábamos excelente trabajando y después siguió otro tipo de vínculo. En Sugar la pasé muy bien y me siento muy bien ahora pero fueron momentos diferentes, yo estaba en otro momento emocional, cerrando otra relación”, precisó la bailarina.
Las relaciones de Laurita siempre fueron muy mediáticas y al parecer ahora ella está entendiendo como es el juego y no quiere jugar mucho más allá de lo que siente, o de lo que está empezando a sentir, por eso puso el freno. Fernández dijo que cuando una está empezando algo ‘es mejor ser más precavida y reservada’.
Pero enseguida advirtió que en el momento que se sienta totalmente segura, en el momento en el que su corazón tenga dueño, entonces ella no tendrá problemas en contar su situación. “Cuando ya tenés claro cómo te sentís está todo más que bien, no queríamos hacer un misterio ni nada”, completó la también conductora de Combate, quien a su vez fue consultada por su relación con Rufina, la hija del actor con Eugenia la China Suárez, y dijo que de eso no iba a hablar. Al final de la nota, Pablo Layús le preguntó cuándo sintió que la amistad con Nicolás podía transformarse en algo más y Laurita concluyó: “En ningún momento, no lo esperaba ni loca”.
Obviamente que a partir de la confirmación del romance de Laurita, el primero en ser consultado sobre sus sentimientos al momento de ver la noticia fue Fede Bal.
Pero el hijo de Carmen y Santiago Bal apenas cruzó unas palabras con Ciudad y no dejó lugar para las repreguntas. “Queríamos saber cómo tomaste la confirmación del romance de Laurita Fernández y Nicolás Cabré”, fue la pregunta del periodista.
Y Fede no se movió ni un milímetro. “No, disculpame. No, no tengo nada para decir. Estoy trabajando, disculpame. Más tarde hablamos. Estoy trabajando, estoy en un rodaje. Perdoname. Un abrazo”, fueron sus únicas palabras.
Y como para que no queden dudas de donde está puesta su energía, el actor, en sus historias de Instagram, publicó una selfie en pleno rodaje de la película Crímenes imposibles. “Día 8”, escribió desde el set de filmación, junto a un emoji de una tradicional claqueta cinematográfica. Sonriente para la cámara, Bal le puso su mejor cara al inevitable momento mediático que atraviesa. Está acostumbrado.