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La vedette, que desde hace años sufre de problemas de salud y recaídas en sus adicciones, se encuentra todas las mañanas en los Bosques de Palermo con su personal trainer para recuperar su esplendorosa figura.
Desde que irrumpió en Intrusos en aquel lejano febrero de 2014 para contar toda la verdad acerca de su separación del abogado Marcelo Salinas, la vedette María Eugenia Ritó ha intentado sin mucho éxito reinsertarse en el competitivo mundo de la revista.
Pero, a pesar de que su regreso al Bailando por un Sueño, concretado ese mismo año, fue una gran catapulta, con el correr del tiempo Ritó volvió a recaer en el abusos de sustancias y sus sueños se fueron diluyendo de a poco.
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Pero “no está muerto quien pelea” y por eso María Eugenia ha recuperado sus esperanzas de concretar su ansiado regreso a las tablas de algún teatro de revistas, y eso se nota en cada foto que publica en su perfil de Instagram, donde muestra el duro entrenamiento al que se somete mañana a mañana con un personal trainer en los Bosques de Palermo.
Ella sabe bien que a través de su físico ha logrado construir una sólida carrera en el pasado y por eso apuesta a interesar a los productores por el mismo lado de tal manera que lega antes que su entrenador al lugar convenido y hace una entrada en calor por su propia cuenta a fin de no perder ni un segundo de la clase.
Allí, el joven que la ayuda a recuperar su esplendor físico, la guía a través de una serie de ejercicios elegidos para bajar la grasa y aumentar el grado de musculatura.
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