Tras el triunfo de la selección ante Venezuela por la eliminatorias, Lionel Messi fue a ver “Inmaduros”, la obra que protagoniza su amigo Adrián Suar y Diego Peretti, y revolucionó la calle Corrientes. El 10 del PSG se subió al escenario luego de la función y fue ovacionado por el público.
Este sábado por la noche el astro del fútbol recibió el cariño de las personas que, como él, habían ido a ver la obra al teatro El Nacional, ubicado en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires.
El rosarino llegó a la sala situada sobre la avenida Corrientes al 960, y rápidamente ocupó su asiento, pero no pudo evitar ser reconocido y rápidamente una multitud lo rodeó y el delantero accedió a sacarse fotos hasta que comenzó el espectáculo.
Sin embargo, una vez que terminó la obra, cuando los actores salieron nuevamente para despedir al público, su amigo Adrián Suar se acercó hasta el asiento en el que estaba y luego de unas palabras lo convenció para que subiera él también al escenario a saludar.
Fue en ese momento que la gente comenzó a corear “Leo, Leo”, como había ocurrido hace tan solo unas horas antes en La Bombonera, cuando Messi salió a la cancha con un impactante recibimiento de la hinchada argentina que contrastó con los silbidos que sufrió en el último partido que disputó con la camiseta del PSG, cuyos fanáticos se mostraron molestos por la eliminación del equipo de la UEFA Champions League.
En cuanto a la obra, el guion escrito por Juan Vera y Daniel Cúparo, relata la historia de Alfi (Adrián Suar) y Fideo (Diego Peretti), dos amigos de toda la vida que no pueden ser más diferentes: el primero de ellos es un publicista, separado y con un hijo al que apenas ve, que rehúye de cualquier compromiso afectivo, a excepción de Alexa..., su casa inteligente. El segundo, en cambio, es un psiquiatra muy conservador en sus costumbres y afectos, casado hace más de 25 años con su primera novia.
Recientemente, los actores y el equipo que los acompaña celebraron la función número 50 en calle Corrientes y, como en cada una de las ediciones anteriores, colgaron el tan ansiado cartel de localidades agotadas. Esta vez, una de las butacas de la sala fue ocupada nada más ni nada menos que por Lionel Messi.
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