Esta noche a las 23.15 por la pantalla de El Trece, llega el 5to capítulo del unitario Otros pecados. En esta ficción con historia y elenco diferente en cada emisión, Mike Amigorena, regresará a la televisión para sobreponerse ante una nueva situación límite que evidenciará que más allá de la lujuria, la ira, la soberbia, la envidia, la avaricia, la pereza y la gula que rigen en los siete pecados capitales, existen otros vicios que "contaminan" las vidas tanto o más que los originales.
En su gran momento, como figura principal de Cabaret, una de las más exitosas piezas de la cartelera teatral porteña, junto a Florencia Peña, con quién precisamente encaró su último trabajo televisivo en la tira Quiero vivir a tu lado, se siente bendecido.
"La televisión hoy por hoy no está dedicada a la ficción. Hay poca ficción y la que está es buena. Por suerte es buena la que hay. Después más que nada están las redes", asegura este actor y músico en medio de la presentación de Babé, el nuevo corte de difusión de su álbum Daa. En Rojo, el episodio en el que asomará hoy junto a Andrea Pietra, este intérprete se colocará en la expresión de Santiago, un padre de familia y dueño de dos restaurantes, que es secuestrado camino a su casa y se "acostumbra" a una nueva vida.
"El acostumbramiento es otro pecado", indica su protagonista. "Hacer Otros Pecados para Pol-Ka es un orgullo y un lujo porque realmente se hace muy poco. En la tele, más que lo que pasa en Pol-Ka, no se ve. La ficción es casi nula", insiste el hombre de los atuendos exóticos que supo destacarse en ciclos como Los exitosos Pells, Sos mi vida, ¿Quién es el jefe?, Una familia especial, Tiempo final, Los vecinos en guerra y Guapas, entre otras entregas. "La televisión está rara", dirá de inmediato el maestro de ceremonias de Cabaret.
"Son diez episodios autoconcluyentes y en todos se tratan los otros pecados, los no contenidos en la tradición religiosa. Entonces aparece el rencor, los celos, el egoísmo, la paranoia, la culpa, la soberbia. Van desde el rencor y los celos, hasta el egoísmo y la miseria. Todos tenemos un poquito de cada uno", concluye Mike sobre Otros pecados, el envío que, en cada emisión aborda una problemática tan diferente como el staff compuesto por Leonardo Sbaraglia, Érica Rivas, Gonzalo Heredia, Marcela Kloosterboer, Florencia Peña, Dady Brieva y Celeste Cid.
Enfundado en un traje negro ajustado y dos enormes orejas de carnero para inaugurar oficialmente el videoclip del tema Babé, Amigorena, hace culto a lo diferentes desde una estética apuntada a desacralizar ciertas convenciones sociales. Pensado para alzarse entre lo monocorde y concientizar, la transgresión parece un estigma a sostener. "Siempre está la transgresión. En el look. Me gusta mucho", señala Mike ante la pregunta.
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"En este caso está representando la naturaleza. La naturaleza a través del carnero. A través de un animal. Creo que es lo que nos va a salvar. La naturaleza y los vínculos. Por eso la representación del carnero como un líder del reino animal", cuenta.
Algo de lo que intenta volcar en sus canciones y especialmente en Daa, su segundo disco solista de electro pop. "Vivimos en un mundo de consumismo y vértigo. Lo que hace falta es la naturaleza", agrega en exclusiva en la presentación del corte Babé.
"La transgresión es una puesta más que nada. Es eso; es darle un poco de glam al office, al vestuario, y me gusta. Me gustan los accesorios. Y eso también habla del disco", describe histriónicamente lookeado como "hombre cabra".
"Estuvimos dos años preparando el disco, la estética, los videos. Estuve esperando que se estrene Cabaret y después aproveché para dedicarme al disco. Lo preparé y lo frené, quedó un poquito más relegado, en el tiempo que estuve dedicado a Cabaret. Una vez que estrené le di al disco", comunica Mike al tiempo que se muestra muy enamorado de su novia Sofía Vitola.
"Este disco es electro pop. Es duro, bailable, son mis raíces digamos. Quise volver a las raíces. Es un disco con banda: batería, dj, programador, guitarrista. La verdad es que el sonido es increíble. Son melodías bailables, pegadizas, que se pueden cantar. Todas compuestas por mí", describe este dúctil artista que sabe encajar las melodías con su exquisito gusto por la gastronomía.
"Hablar de Babé está muy vinculado a la comida. Todo está vinculado a la comida, la verdad es que es lo que más me gusta. El amor y las comidas. Me inspiro. Básicamente en la comida y una mirada femenina", señala quién combinó el concierto con la degustación de una tortilla gigante cocinada a punto "Babé" en alusión al título de su flamante single con el grupo "Mox".
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