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En la causa que se le sigue a Lina Rosa Díaz, la diva de los almuerzos tuvo que ir a declarar a la audiencia -en su primera experiencia judicial- y dijo que "espero que sea inocente" por el robo de joyas que sufrió en su casa. El marido y el hijo de su ex empleada están implicados.
“Jamás había ido a un juicio oral y la verdad que me angustié mucho. No me gustó, igual me sentí como en una película donde todos discuten el fiscal, el juez, los abogados defensores”, señaló la diva de los Almuerzos, Mirtha Legrand, en su primera experiencia por la acusación que pesa sobre la ex empleada doméstica, Lina Rosa Díaz, sobre el robo de joyas que sufrió en su casa.
En todo momento Mirtha salvaguardó la figura de su ex empleada, quien trabajó para ella durante 22 años. “Ella sí me saludó, me hizo una señal con su cabeza y yo devolví la cortesía”, pero la conductora nada dijo sobre los otros dos implicados, el marido Orlando Jiménez y el hijo de ella, Jorge Petrak. Ambos están acusados de ser partícipes necesarios del robo agravado por el uso de armas.
Ayer arrancó el juicio oral luego de dos años de procesamiento de Lina y sus familiares. Mirtha sólo dijo que “ahora es la justicia la que debe actuar y de verdad espero que Lina sea inocente”. La Chiqui sólo permaneció en tribunales por el lapso de una hora, había llegado sobre las 13 horas.
La diva ingresó a la sala de audiencias del Tribunal Oral en lo Criminal porteño Número 25.
A la salida, la diva declaró “siempre pensé que iba a encontrar a alguien usando mis anillos y mis aros. ¡Se llevaron hasta mi anillo de casamiento”.
En verdad fue una lectura de las acusaciones porque ninguno de los tres involucrados declararon. Sus respectivos abogados, en el caso de Lina la representa el abogado Hugo Acazati y a Jiménez y Petrak Albino Stefanolo a quien Mirtha lo retó porque cuando le hablaba lo hacía en voz baja: “¡Hombre hable más alto que no lo escucho!”, contó que dijo Mirtha el abogado mediático Mauricio D’Alessandro cuya pareja, también abogada, Mariana Gallego, representa a la diva.
“Me quedé sin nada. Sólo me quedó el anillo de brillantes que tenía puesto. Todo lo que tengo ahora es falso. Todo lo que me robaron me costó mucho esfuerzo. nada me fue regalado”, acotó Mirtha. A su vez se hizo una autocrítica por no resguardar y asegurar las joyas en un banco: “No lo hice por amarreta. Como me dijeron que era un servicio muy caro, no lo hice”.
No sólo fue víctima de robo de joyas sino que también en el año 2010 le faltó mucho dinero en su caja fuerte: “habían medio millón de pesos y 20 mil dólares. Era plata que había cobrado de una publicidad”.
Por último, Mirtha descartó por completo la versión que hubiera sido la gente de la SIDE durante la gestión kirchnerista como responsable del robo: “Yo estaba muy enojada con la gestión y alguien de la secretaría de inteligencia dejó trascender la versión”.i
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