Este martes, la actriz Patricia Viggiano volvió a hablar sobre los abusos de poder y el acoso sexual que vivió durante sus 32 años de carrera en la TV, y dio más detalles sobre un grave episodio que vivió con un colega que, ante la indiferencia que ella manifestaba a sus avances, la maltrató físicamente.
Invitada a Incorrectas, Viggiano habló sobre su decisión de hacer público este hecho, ocurrido hace muchos años, y optó por no dar nombres, aunque relató cómo fueron los hechos.
"Yo no quiero hablar de este tema y ni siquiera hice una denuncia. Esto nació cuando a mí me preguntaron sobre Calu cuando hicimos la presentación de Campanas en la Noche Yo ya soy grande. Me pareció que era importante que se escuchara que estas cosas pasan, que no son de ahora...", dijo haciendo alusión a la poca edad que separa a Rivero con su hija Olivia, algo que la llevó a tomar conciencia de lo que vivió, y a solidarizarse con su compañera.
Así, Viggiano relató que sufrió abusos y acoso “trabajando en ficción con tres compañeros actores". "Esto es abuso laboral, no acoso, empieza con el ejercicio del poder. Son actores que tienen mucho poder, que son considerados por las productoras o los canales como “vendedores”. Y las actrices que los acompañan, por más que tengan personajes muy protagónicos, no tienen la trayectoria que esos personajes tienen. (…) Ellos consideran que tienen derecho de hacer uso y abuso, dentro del lugar de trabajo, de una mujer, como si fuese un objeto al cual tienen derecho", explicó.
"Él había querido acostarse conmigo. Yo le dije que no. En una escena me había metido la lengua hasta acá y lo saqué. Hubo una escena en la que cual lo único que decía por libreto decía era que él me tenía que besar e iniciar amorosamente a través de ese beso una escena de amor sexual conmigo, porque éramos la pareja protagónica, y él decidió, de forma vertiginosa, empezar a cabalgar arriba mío de forma muy agresiva", relató.
“La directora cortó la escena pero lo que ella no vio fue lo que sucedió después. Él tenía una zunga roja, salió de la cama, se fue donde estaban los compañeros técnicos y con su zunga puesta les mostro la erección de su miembro. Y todos comenzaron a masificarse porque eso no tiene que ver conque no te quieran ni te respeten. (…) Yo no lo podía creer lo que estaba viendo, y me fue abriendo camino entre los hombres, vestida con una bata, y le dije: "¿por algo tan chiquito tanto escándalo?. Tendría que haberle planteado que era un desubicado pero necesitaba el trabajo así que hice sólo eso, y me costó que él, en la escena siguiente, me diera un golpe seco y yo vuelo estrolada contra una escalera", continuó.
“Vinieron mis dos compañeras que estaban en la escena Silvia Baylé y Graciela Baduan, a levantarme, mientras él se quedó parado mirando y sólo dijo que yo me había trastabillado y que había que clavar la alfombra”, agregó en clara referencia a la novela Mi nombre es Coraje, que protagonizó entre 1987 y 1988.
“Fui a ver a la productora y le dije que me iba pero ella me pidió que no lo haga porque no me podían cubrir porque yo en ese momento hacía dos personajes y me prometieron que iban a ´pararlo´ y el costo de eso fue que nunca más me mirara ni me besara en las escenas de amor, que desde ese entonces hicimos de espaldas”, concluyó, sin mencionar el nombre de su partenaire.