Quería ser monja pero terminó gastando u$s 40 mil en sus pechos gigantes

Ella reconoció durante su estadía en el reality haberse aumentado el tamaño de sus senos por primera vez cuando tenía 20 años. “Lo hice por mi novio y luego me las volví a achicar; pero más tarde me las hice más grandes todavía y esta vez fue por mí”, le contó al sitio británico Express.

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La exuberante Kern no reveló cuantas veces se aumentó el tamaño de sus pechos pero sí contó que el cirujano que la atendió por última vez le tuvo que mandar a hacer “a medida” los implantes de 700 mililitros que utiliza en la actualidad. Esta vez, la morocha no se arrepintió de su decisión aunque confiesa que se le dificulta mucho correr o hacer ejercicios y que debe hacerse masajes para aliviar los dolores que le produce el peso de semejante equipaje.

Sin embargo, la revelación más impactante sobre su vida es que ella se arrepiente de no haberse convertido en monja cuando tuvo la oportunidad. Esto se debe a que la joven hace más de diez años que perdió contacto con su padre, un conocido predicador de la iglesia puritana que no la dejaba relacionarse con chicos.

Tras una discusión que mantuvo con su progenitor, Margarita huyó de su hogar a los 17 años y desde entonces no ha vuelto a ver a su familia.

Habrá que ver si la reconocen ahora…