La actriz atravesó una etapa de búsqueda natural y varios intentos de tratamientos de fertilización asistida hasta que logró su embarazo.
El camino de Rocío Marengo para ser madre comenzó hace varios años atrás. Primero, fue de "forma natural" pero, pasado el tiempo, la actriz tuvo que recurrir a la ayuda de la medicina. Los tratamiento de fertilidad incluyeron uno y otro y otro intento, con lo que eso significó en ella y su gran sueño de traer un hijo al mundo. Hoy, después de todo el proceso recorrido donde expuso su corazón y su cuerpo, pudo cumplir su ansiado sueño. Y relató, en primera persona, lo mucho que le costó llegar a su objetivo: este embarazo de 10 meses que ahora está disfrutando, fruto de su relación con el empresario chocolatero Eduardo Fort.
“Ya 10 semanas de un bebito que viene, pero aún no sabemos el sexo. Fue difícil, pero se pudo y me parece que también está bueno contarlo para esas chicas que lo necesitan. Hay que seguir. Nosotras ponemos el cuerpo y solo el que lo pasa sabe lo que es”, expresó Rocío, desde sus redes sociales, junto a la imagen de ecografía, para anunciar la feliz noticia.
“¡Sí! ¡Se nos agranda la familia! ¡Bebit@ te buscamos mucho mucho mucho! Estamos taaaan pero taaan felices. ¡Ya te amamos! ¡Gracias, gracias, gracias a todos los que fueron parte de este camino!“, posteó Marengo, desde su cuenta oficial de IG, tras viralizarse la noticia de la dulce espera. ”Un camino largo y muy difícil… ¡pero con un final maravilloso! Toodo valió la pena! ¡Tooodo paso porque tenía que pasar! ¡Tenés una familia enorme que estalla de felicidad!".
"Tus herman@s, ti@s, prim@s, tu abuela Cuki Cuki (que teje y mira tutoriales para hacerte el mejor saquito) y los amig@s de la flia que te esperan con mucha alegría. ¡Te vimos en la eco y ya se te ve movediz@ y simpátic@! Las ganas de verte y estar con vos, abrazadita… Bebit@ te esperamos con mucho, mucho, mucho amor!“, agregó Rocío, en su publicación en Instagram.
"Mi sueño siempre fue ser mamá. Lo postergué por un tema laboral y porque la vorágine no me permitía parar. Porque también uno siente a veces que parar te van a pasar por arriba y perdés tu lugar. Y bueno, seguí y trabajé, y trabajé“, contó Rocío, durante una entrevista para la tevé chilena, que brindó pocas horas atrás.
"Cuando quise apostar a la maternidad se me hizo un camino cuesta arriba. Se me hizo muy difícil y empecé a buscarlo sin éxito. Y seguía, y se pasaba el tiempo, y pasaban los meses. En los intentos de la maternidad no te funciona y el mes que viene, otra vez. Ahí volvés a empezar. Es muy desgastante, es muy invasivo. Es muy duro emocionalmente", se sinceró Marengo, sobre la batalla personal que atravesó en sus últimos años.
"No resultaban primero de forma natural y después, cuando nos dimos cuenta que no iba, empezamos con tratamientos de baja complejidad. Hicimos un montón y después empezamos con la alta complejidad y ahí fue un camino que nunca me imaginé que me iba a llevar tanto tiempo. El rol de él de contenerme cuando, mil veces, no una, recibí una piña en la cara... Siento que no podría haber sido otro, que no podría tener mejor pareja que él, porque lo que vivimos juntos no se lo deseo a nadie y siento que fue mucho lo que vivimos. Fue un montón”, compartió la actriz.
“Si yo miro para atrás y miro toda la lucha y el camino recorrido no lo puedo creer. Digo, ¿Cómo hice?, ¿Cómo aguanté? ¿Cómo mi cuerpo bancó tanto? Pero yo creo que el deseo es muy fuerte y pude con todo. Y cuando sentía que no podía más, el mes que viene iba de vuelta. Así como fui en mi trabajo, que era de ir para adelante, me puse la meta del bebé y lo di todo. Estoy feliz. Un camino largo, pero con este final que me hace olvidar todo. Ya está lo que pasé y tuve que pasar. La banqué y hoy no lo puedo creer".