La actriz sorprendió al compartir detalles íntimos sobre su relación con José Luis Vázquez, su pareja que vive en Brasil. “Está enfermo, el frío lo mató”, comentó con ternura.
En medio del éxito teatral que disfruta junto a Luis Brandoni, Soledad Silveyra emocionó a la audiencia al abrir su corazón sobre su vida amorosa durante su participación en el programa Almorzando con Juana, conducido por Juana Viale.
Sentada a la mesa con figuras como Juana Repetto y Osvaldo Laport, “Solita” -como es cariñosamente conocida- compartió con picardía y honestidad detalles sobre su vínculo con José Luis Vázquez, su actual pareja, quien reside en Brasil.
“Yo tengo un festejante que es brasileño”, lanzó con una sonrisa ante un comentario sobre el clima en el sur del país vecino. Pero ante el comentario de Juana Viale que "es más que un festejante”, la actriz asintió y confirmó que se trata de una relación formal. Osvaldo Laport incluso agregó que lo conocía, dando a entender que Silveyra le había presentado a su novio previamente.
Con preocupación, la actriz mencionó que su pareja estaba atravesando un problema de salud: “Ahora está enfermo, las bajas temperaturas lo mataron, viene de Buzios”, dijo, provocando una broma cómplice de Laport: “¿No lo atosigarás mucho tú?”.
Silveyra, de 71 años, también se sinceró sobre cómo había cerrado una etapa sentimental antes de esta relación: “Yo ya me había jubilado, hacía como 10 años, del amor, de una pareja y del hombre”, confesó. Y explicó que fueron sus nietos quienes ocuparon ese lugar emocional en su vida: “Primero dos nietas mujeres que son la pasión de mi vida, y después tres nietos varones, que son las otras pasiones de mi vida”.
Además, con mucha sinceridad la actriz dijo: “Desde que fui abuela se me fue la libido, mi dedicación eran ellas y ahora voy a mostrar esta pulserita que hizo mi sobrina nieta. La familia me devoró porque es brutal”.
“Yo tengo una experiencia… y pude armar mi familia, porque yo vengo de mucho dolor, y fue bárbaro y tengo una nuera que es una joya maravillosa, que es la hija que no tuve y me llevo muy bien con todos”, comentó con mucha emoción
Pero el amor volvió a sorprenderla. “Ya dejé de mirar a los hombres”, reconoció, aunque admitió que esta nueva historia la hizo “despertar”. Y lanzó una reflexión que provocó sonrisas y aplausos en el estudio: “El amor y el orgasmo hacen bien a las señoras de mi edad”.
Finalmente, con tono emotivo, celebró el presente que vive con su familia y su pareja: “Pude armar mi familia, porque vengo de mucho dolor. Tengo una nuera que es una joya maravillosa, la hija que no tuve”.
Entre confesiones, risas y emociones, Soledad Silveyra demostró que el amor no tiene edad y que las segundas oportunidades también pueden llegar cuando uno menos lo espera.
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