Casi sin querer, el éxito de Star Wars se aventuró a reescribir las reglas de juego en la industria del cine a finales de la década del ’70. Más allá de la venta de entradas, la creación de George Lucas se encargó de acaparar otros mercados a través de la venta de merchandising, juguetes y la extensión de la licencia a todo tipo de productos –desde comestibles hasta artículos de higiene personal.
El paso del tiempo solo hizo que Jedis y Siths se instalaran más y más en la cultura pop, pero la trilogía de precuelas no logró sumar a una nueva generación con la contundencia de las primeras películas. Y, entendiendo que ese universo todavía podía ser explorado y comercializado, Disney avanzó con la compra de Lucasfilm para llevar el fanatismo a nuevos niveles.
Aunque la cifra es imponente, la compañía del ratón ya ha logrado recuperar los US$4000 millones de dólares que invirtió en adquirir la productora. Gracias a cinco superproducciones y una ametralladora de mercancías como ropa, videojuegos y figuras de acción, el negocio ha sido perfecto y la franquicia está más vigente que nunca. Para lograrlo, la estrategia ha sido la misma que hace 40 años: imponer la saga como una marca.
A través del factor nostálgico y la inclusión de nuevos personajes con la esencia de los consagrados, los films y los spin-off han ganado más de US$4800 millones. Si bien este número no tiene en cuenta los presupuestos de cada producción ni los gastos en publicidad, hay que tener en cuenta todas las ganancias paralelas a cada estreno y el dinero que ingresa por sus lanzamientos en formatos hogareños.
Por otra parte, según la información que reveló CNBC, las acciones del imperio del congelado Walt subieron un 15,6% desde el año pasado y más del 127% desde que absorbió la casa madre de la familia Skywalker.
Además, como si esto fuera poco, la empresa ya está avanzando en la construcción de dos mega atracciones entorno a Darth Vader, el maestro Yoda, la Princesa Leia, Rey y toda la tropa en los parques temáticos de California y Florida. Seguramente, cuando se inauguren el próximo año, las ganancias de Disney se elevarán a sumas impensadas. Como siempre, a Mickey lo acompañó la Fuerza del marketing.
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