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Tras irse al descanso en desventaja, Aldosivi lo remontó en una ráfaga. Luego, el Fortín empató, pero otra vez pegó el Tiburón y se impuso 3-2 en el final.
Aldosivi rompió el silencio en el José María Minella y, con una muestra de carácter notable (por el resultado y tras el ataque a los autos de algunos futbolistas), dio vuelta un partido que venía pálido ante Vélez, que ganaba y luego empató, pero que terminó 3-2 para el Tiburón con un final entretenido.
Después de un inicio de poco juego, el Fortín se puso arriba a los 39 minutos por intermedio de Miguel Brizuela, que empujó en el área chica un centro venenoso que llegó desde la derecha por parte de Joel Soñora. Por haberse animado a un poquito más, la visita se fue al descanso con la victoria parcial.
Hasta que en el complemento, el Tiburón salió a devorarse a la inoperante defensa fortinera, que falló dos veces en cuatro minutos y sufrió a un Martín Cauteruccio que no perdonó.
El 1-1 llegó a los 20 minutos de la segunda parte. Tras un robo en zona de gestación, Pisano tocó para Caute y el delantero la clavó en la parte superior del ángulo derecho de Lucas Hoyos. Rápidamente, Aldosivi aprovechó ese envión y el 9 capturó un rebote del arquero de Vélez para dar vuelta la cosa.
Parecía que el equipo del Cacique Medina se llevaba un punto por el grito de Abiel Osorio a falta de seis para el final, pero - luego de que Lucas Pratto sea expulsado, apareció Juan Manuel Cuesta para estampar el tres a dos.
Fue un buen triunfo para Aldosivi, que tuvo un primer tiempo acorde a su realidad pero que se despertó en el segundo periodo para arrebatarle los tres puntos a un equipo que, si bien está entre los cuatro mejores de América, no lo demuestra en el torneo doméstico.
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