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Guillermo Barros Schelotto tiene un superboca, con demasiados jugadores de mitad de cancha hacia adelante. Son varias las estrellas que tendrán que acostumbrarse a hacer banco.
Tira manteca al techo Boca. El amistoso ante Deportivo Independiente Medellín (victoria 4-2) dejó en claro que el Xeneize, de mitad de cancha hacia arriba, tiene para armar tres equipos con los refuerzos,que se sumaron a lo ya abundante que tenía en la temporada pasada. Un verdadero Dream Team, pero donde no hay lugar para todos y muchos van a tener que aguantar y hacer banco. Por eso al técnico Guillermo Barros Schelotto se le genera un lindo dilema para elegir al mejor once, ya que deberá dejar afuera a alguna de las grandes estrellas.
Para ganar partidos, hay que hacer más goles que el rival. Obviamente. De eso, parece agarrarse el club de la Ribera cuando se puso manos a la obra en la conformación de su plantel. Porque a todo ese poder de gol que tenía, le sumó en el actual mercado de pases, la jerarquía de Zárate y la explosión de Villa, un delantero colombiano que ya exhibió credenciales en el amistoso del sábado.
Ante este panorama, al técnico no le quedará otra que dejar a alguna de sus principales figuras fuera de la alineación titular. Porque está claro que no puede conformar una formación con ocho atacantes.
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Teniendo en cuenta la consideración del entrenador, para jugar como extremos por las bandas, a Boca se le caen los jugadores. Cristian Pavón, que viene de jugar el Mundial con la Selección Argentina, Zárate y Villa, los que llegaron para reforzar el equipo, Edwin Cardona, otro jugador de selección y Cristian Espinoza, que en algún momento debería explotar.
Para jugar de centrodelantero es un caso bastante similar. Carlos Tevez, referente y hombre más importante del plantel, Darío Benedetto, que se recuperó de la rotura de ligamento y es el ‘9’ preferido de la gente, y Ramón Abila, que a fuerza de goles también viene pidiendo pista.
Sin embargo, esa superpoblación que existe en ofensiva, no es tal en el resto de la estructura. Haciendo una rápida lectura, se podría hablar de un desequilibrio bien marcado entre los sectores del campo de juego.
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En defensa, por ejemplo, se sigue insistiendo por un lateral izquierdo, ya que con la lesión de Frank Fabra y la partida de Leandro Evangelista a Estudiantes de La Plata, se quedó sin un recambio para Emmanuel Mas. Del otro lado, Julio Buffarini y Leonardo Jara parecen ser suficientes. Mientras que, entre los marcadores centrales, hay cuatro (Lisandro Magallán, Paolo Goltz, Carlos Izquierdoz y Santiago Vergini) para dos lugares.
En la mitad de la cancha, en el 4-3-3 que se impone como sistema principal para el Mellizo, hay alternativas, pero tampoco hay un exceso. Es más, en la pretemporada, el DT le está dando rodaje al juvenil Agustín Almendra, porque las reiteradas lesiones de Fernando Gago provocan una gran incertidumbre.
Los que están son Sebastián Pérez, Pablo Pérez, Wilmar Barrios, Emanuel Reynoso, Naithan Nández y Gonzalo Maroni. El resto, juveniles que han tenido poco o nulo rodaje en la Primera División.
Con la triple competencia por delante, seguramente las oportunidades les llegarán a todos, y allí es donde deberán demostrar que están preparados para formar parte de un equipo titular.
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