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El 10 subió una foto a su Instagram que dice: "Si antes era hijo de puta, ahora soy peor". Y como si fuese poco, le agregó el emoticón de un arma. Así y todo, Guillermo lo quiere y San Pablo ya tiene otra oferta del club.
Guillermo Barros Schelotto pretende que Ricardo Centurión continúe en el plantel, pero el propio jugador no se la hace fácil, insistiendo en polemizar desde cualquier parte del mundo en que se encuentre, como hizo ayer desde México.
Luego de todos los problemas extrafutbolísticos que tuvo desde que llegó a Boca, Daniel Angelici duda en comprarlo y por eso le hizo al San Pablo una oferta inferior a la opción de compra.
Por su parte, el número 10, que se encuentra en Cancún de vacaciones, en vez de poner paños fríos al asunto y bajar su perfil, sigue subiendo imágenes provocativas.
Ayer, en su cuenta de Instagram, apareció una foto suya, con la frase: “Si antes era un hijo de puta, ahora soy peor”.
Estas palabras son de un tema de Bad Bunny, y como si fuese poco, le agregó el emoticón de un arma. Vale recordar que hace unos días, trascendió una foto de él, posando con un arma. A pesar de todo, todavía seguirán intentando que continúe en el Xeneize, y se realizó una nueva oferta, que todavía no obtuvo respuesta.
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La historia sería muy simple si Angelici estuviese totalmente decidido a contar con Centurión. Se le terminó el préstamo y la opción de compra es de 6.300.000 dólares. Sin embargo, ante todos los problemas que evidencia fuera de la cancha, el presidente quiere darle el gusto a Guillermo, pero por menos plata.
La primera oferta fue rechazada por el San Pablo, pero las negociaciones continúan. Las mismas siguen sin ser por el precio de la opción de compra, pero se mejoró la oferta realizada con anterioridad. Ahora esperarán para ver si el club brasileño levanta el pulgar o si vuelve a bajarlo. Desde Brasil indican que no quieren que continúe allí y que pretenden desprenderse de él, aunque por buena plata.
Si fuese por la dirigencia, la continuidad de Centu seguramente ya estaría descartada. Sin embargo, el Mellizo prioriza lo que el jugador hizo dentro del campo de juego, que por cierto fue muy bueno en el último torneo, y lo sigue pidiendo para que forme parte del plantel.
Lo que termina inclinando la balanza para el presidente, es que todos los días aparece alguna foto nueva que lo compromete, ya sea subida por otro (como la del arma) o por él mismo (como la de ayer en su Instagram). Lo cierto, es que a pesar de todo, se hizo una nueva oferta y hay que esperar la respuesta.
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