El cero se impuso en el primer capitulo de la trilogía. River y Boca igualaron sin goles en el Monumental en un partido intenso aunque escaso de matices, en el marco de la quinta fecha de la Superliga.
River tomó la iniciativa desde el vamos, mientras que Boca eligió replegarse y tratar de sorprender de contra. La resultante del choque entre dos posturas bien opuestas fue un 0 a 0 con mucha fibra y pocas llegadas. No hubo tampoco margen para el desequilibrio desde la aventura individual. Quedó la sensación de un River más ambicioso y un Boca mezquino, aunque a fin de cuentas el cero expresa con fidelidad lo sucedido en la cancha.
*River no pudo poner a sus atacantes de frente a Andrada. El andamiaje defensivo de Boca le impidió generar llegadas claras.
*Boca concentró sus mayores fuerzas en defenderse y jugó muy lejos de Armani. Por eso River tampoco sufrió.
*Esteban Andrada e Iván Marcone fueron los jugadores más parejos en Boca. Nacho Fernández y Enzo Pérez, los más destacados en River.
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En un partido muy concentrado en la mitad de la cancha, River tuvo como banderas a Enzo Pérez y a Nacho Fernández. Sin embargo, Exequiel Palacios y Nicolás de la Cruz lucieron en otra sintonía y, más allá del sólido planteo de Boca en la faz defensiva, a River le faltó tomar mejores decisiones en los metros finales. Pratto y Borré tampoco estuvieron finos.
Los de Alfaro dejaron clara su postura desde el arranque. La idea era cerrarle los espacios a River y apostar a algún contragolpe o alguna falla rival en la salida. Hurtado y Soldano sufrieron el partido y jamás pudieron inquietar. Boca tuvo a su exponente más lúcido en Iván Marcone y se aferró a un empate que le permite llegar bien pisado a los cruces coperos.
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