Chacarita puso en marcha su nueva ilusión de Primera. Bajo la tutela de Walter Coyette, el plantel funebrero se reencontró en su estadio de San Martín y arrancó con la pretemporada.
Lo hizo con 32 futbolistas aunque algunos se irán mientras entre el técnico y la dirigencia buscan los nombres de los posibles refuerzos. La novedad fueron las ausencias del goleador Rodrigo Salinas, del referente Diego Rivero, a los dos se les terminó el vínculo, del arquero Emanuel Trípodi (rescindirá su contrato en las próximas horas para sumarse a Quilmes) y del talentoso Nicolás Oroz quien retornó a Racing.
Más tarde de lo previsto debido a que Walter Coyette se demoró porque su automóvil sufrió un inconveniente mecánico, el grupo escuchó el mensaje de inicio del entrenador y después se sometió a una exigente rutina física.
La lista de los presentes la integraron: Pedro Fernández, Lucas Alvarez y Julián Lichtauner (arqueros); Nahuel Menéndez, Germán Ré, Federico Rosso, Gabriel Lazarte, Juan Cruz González, Maximiliano Paredes, Alan Robledo, Gian Croci y Nahuel Tríbulo (defensores); Agustín Módula, Miguel Mellado, Joaquín Ibáñez, Juan Ignacio Alvarez, Brian Almeida, Matías Medina, Lucas Destéfano, Lionel Herzog y los juveniles de primer contrato, Lautaro Ruiz, Yefri Reyes, Nicolás Vidal y Gonzalo Groba (mediocampistas); Maximiliano Casa, Matías Rodríguez, Elías Alderete, Sebastián Romano y Jeremías Carabelli, quien seguirá entrenando hasta que consiga un club para ir a préstamo (delanteros). También estuvieron Franco Racca, Facundo Ferrero y Gonzalo Carniel a quienes se les comunicó que no serán tenidos en cuenta.
Las prioridades para Coyette se centran en un arquero y los nombres que se barajan son los de Federico Crivelli, Cristian Campestrini y Mauricio Caranta. Además se apunta a Tomás Andrade de River y, sobre todo, a convencer a Rodrigo Salinas para que renueve.