El arquero se encontró con un fanático a la salida de la gala del Martín Fierro y, en un breve intercambio, dejó en claro que sigue queriendo atajar en el club pese a no ser considerado por Russo.
Tras muchos meses de no ser convocado, ni aparecer en las fotos de las redes oficiales del club y tampoco dar declaraciones, Sergio Romero rompió el silencio y reveló que sigue enfocado en atajar en Boca. "¿Cuándo volvés?", le preguntó un fanático en la salida de la gala del Martín Fierro y, en este breve intercambio, el 1 expresó: "Nunca me fui".
El diálogo, que se dio en esos segundos en los que Eliana Guercio (pareja del arquero) se sacaba fotos con los fans, continuó con una frase del futbolista que hizo ruido en medio de su situación de colgado en La Ribera. "Sí, obvio", cerró ante la nueva consulta de si "extrañaba el arco de Boca".
Romero, competidor natural de Marchesín, por trayectoria y jerarquía, está fuera de la pelea. Desde el episodio con el plateíta en 2024 y la posterior operación de rodilla, Chiquito no volvió a jugar en 2025 y ni siquiera es tenido en cuenta, ya que Russo prioriza como suplente a Leandro Brey e incluso a Javier García como tercera opción.
De hecho, recién ante Aldosivi, que el DT decidió que viajen todos a excepción de Cristian Lema (borrado), Romero reapareció por primera vez entre los convocados. No obstante, como en todo el año, ni siquiera formó parte de los suplentes. El último partido del ex arquero de la Selección Argentina data del 23 de noviembre de 2024 en cancha de Huracán, cuando atajó en el 0-0 en Parque Patricios, previo a la eliminación de Boca en la Copa Argentina con Vélez.
Su historia con Boca tuvo grandes altos y bajos entre la gloria que no pudo ser en la Copa Libertadores 2023 (donde fue una de las figuras que llevó al equipo a la final) y la debacle en 2024. Su contrato termina a fin de año y, salvo una salida prematura inesperada, se irá del club en condición de libre sin volver a sumar minutos.