Cocca, un piloto de tormenta que superó las turbulencias

No hay que ir a los archivos ni ser un gran memorioso para repasar los momentos complicados que tuvo que sufrir Racing en este semestre. De entrada, el primer golpe, fue la goleada en contra frente a Tigre, en Victoria. Y cuando el equipo se estaba recuperando, llegó la dolorosa caída en el clásico ante Independiente, en el que encima, perdió a Milito y, más tarde a Hauche, por sendas lesiones. Pero allí no terminaron los dolores de cabeza: porque la eliminación en la Copa Argentina, ante Argentinos Juniors, con una pálida actuación, hasta puso en jaque la continuidad del técnico, que sacó a la cancha un recurso que lo puso entre la espada y la pared.

Porque después de la hiriente derrota con el elenco de La Paternal, el técnico no tuvo mejor idea que decir: "Hay jugadores que aún no hicieron el click de lo que significa jugar en Racing", y eso derivó en una polémica interna, con una reunión de casi dos horas, que tal vez tuvo los resultados esperado, porque a partir de ese instante, se observó otra actitud en los futbolistas y tal vez el compromiso que el entrenador reclamaba.

Lo claro es que hasta la mitad del campeonato, Racing convivía con sus altibajos, pero la victoria ante Boca, dando vuelta el partido en apenas treinta minutos, puede definirse como el punto de inflexión para que el equipo se pusiera de pie. Ese gran paso en la Bombonera, fortaleció el aspecto anímico, logró el despegue de Gustavo Bou y también frenó una racha adversa de lesionados, porque desde entonces Milito ya no se ausentó más por problemas musculares.

En los protagonistas, hubo distintos análisis sobre el partido bisagra para la Academia. Gustavo Bou, por ejemplo, explicó: "Nos sobrepusimos a todo. Superamos los obstáculos que se fueron presentando. No me puedo olvidar que después de la eliminación en la Copa Argentina, frente a Argentinos, hicimos una reunión en la que nos propusimos cambiar la actitud. Y unos días después, algo distinto ya se empezó a ver frente a Newell's". Es que ante los rosarinos, Racing empezó la semana de la resurrección, con siete puntos en seis días, por el empate (en el mereció más) con la Lepra, la victoria en un ratito con Boca y la goleada en Córdoba con Belgrano.

Uno de los referentes del grupo, Sebastián Saja, también hizo su análisis: "El quiebre lo hicimos después de ganarle a Boca", tiró el arquero, que tuvo un arranque de campeonato con dudas y al final terminó siendo una de las figuras de la consagración, con seis encuentros sin recibir goles. Y no se olvidó de las malas: "el peor momento fue con Independiente, y contra Lanús, en la derrota de local. Ahí hicimos autocrítica y hubo un cambio".

Lo cierto es que Cocca pudo atravesar la tormenta para llegar a la gloria, Y uno de los responsable de bancar su continuidad fue Diego Milito, quien en un mano a mano con DIARIO POPULAR, en medio de los cuestionamientos, plantó su bandera: "Lo tengo claro. Hay que sostener a Cocca y a su proyecto. Es que ya se está viendo la mano del técnico en el equipo. Los jugadores estamos cómodos con él y con su idea de juego". Y dos meses después, llegó la racha de victorias en fila y la Academia pudo gritar nuevamente campeón, trece años después, con un piloto de tormenta que le puso el pecho a los cuestionamientos.