A los 37 años, el goleador histórico y futbolista con más presencias en el club, Damián Akerman, le contó a DIARIO POPULAR su felicidad por el ascenso. "Nunca imaginé que iba a vivir tantas emociones con esta camiseta", tiró.

Por demolición a Deportivo Morón le llegó la hora de gritar campeón para ascender a la B Nacional.

Y el emblema de este plantel del Gallo es Damián Akerman.

Goleador histórico de la institución, futbolistas con más presencias oficiales y protagonista de un idilio que ya cuenta con tres capítulos y que tuvo un punto de partida allá por el año 2003.

Nació en Porteña, un pueblito muy pequeño de Córdoba, el mismo donde nació el ex arquero de River Marcelo Barovero.

“Hice las inferiores en Newell’s y arranqué en Argentino Rosario. Es decir, no tenia antecedentes ni historia en Morón. Un día me llamaron, pero yo ya tenía arreglado para ir a jugar seis meses a La Serena de Chile. Cuando regresé, me llamaron de nuevo y así empezó todo”, cuenta Akerman a DIARIO POPULAR en la Escuelita de Fútbol que tiene en la calle Barbosa, en la zona Sur de Morón.

-¿Y alguna vez imaginaste que ibas a convertirte en lo que hoy sos para el hincha de Morón?

-La verdad que no. Haber quedado en la historia, por los goles y los partidos jugados, y vivir tantas cosas con esta camiseta me genera un enorme orgullo. Hoy en día vivo en Morón, soy uno más dentro de la ciudad y me siento muy cómodo y contento. Este ascenso me llega en el momento justo. Tengo 37 años, no sé cuanto tiempo más me queda de futbolista profesional, obviamente pienso retirarme con esta camiseta y todo lo que venga de ahora en más en el fútbol lo tomaré como un premio. Más no puedo pedir.

-¿Por qué fueron campeones?

-Porque claramente fuimos superiores al resto. Arrancamos perdiendo las dos primeras fechas, con Tristán en casa y con Estudiantes en Caseros, y parecía que todo se venía abajo. Por suerte se encaminó todo muy rápido y terminamos siendo el equipo que menos perdió, el que más ganó, el que más convirtió y al que menos le marcaron. Los números son categóricos y hablan de una gran campaña. Se armó un gran plantel, con jugadores de mucha experiencia que le generaron un lindo problema al entrenador a la hora de la elección de los once. Yo por ejemplo, me lesioné en la primera rueda y cuando me tocó volver la tuve que pelear como suplente.

-Ahora la historia será distinta en el Nacional...

-Sí, claro. El problema del técnico y los dirigentes ahora pasa por pensar en los refuerzos y ver quién se queda en el plantel. Jugar el Nacional requiere de otras exigencias en todo sentido y hay que llegar bien preparados.

-¿Qué sentiste el martes por la noche cuando Otta te reemplazó y el estadio se venía abajo?

-Sinceramente..., me molestó un poquito el cambio porque quería seguir y hacer un gol. Y no escuché la ovación y por eso, pido disculpas, no saludé a la gente.

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UN PING PONG

El mejor gol: “Uno que le hice en 2007 a Estudiantes de Buenos Aires en el Viejo Urbano. Sombrerito y definí por encima del arquero”.

• El mejor partido: “El del martes por la noche. Por lo que significó y porque el equipo cumplió con lo que se esperaba”.

• Un sueño cumplido: “Este que acabamos de concretar. Era lo que me faltaba”.

• Un mal recuerdo: “Aquella promoción con Defensa. Me tocó salir en el minuto noventa ganando 3 a 1 y no lo podía creer”.

• Un entrenador: “Recuerdo a todos los que tuve, pero el Tano Stagliano, que tiene su carácter, es un técnico que sabe mucho. Y este actual cuerpo técnico, con Walter -por Otta- y Félix Benito trabaja muy bien”.

• Los que siempre están: “Mis hijas, Catalina y Camila, mi mujer, Eliana, mis viejos, mis hermanos y mis amigos”.

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El sueño de volver a jugar en Primera

Goleador del ascenso, Damián Akerman tuvo un paso fugaz y sin brillo por Primera División en el Lobo platense, pero no lo considera un fracaso.

Cuando me tocó llegar a Gimnasia venía de jugar en la ‘B’ y no es lo mismo. Me costó hacerme un lugar y jugué muy poco, pero me sirvió de aprendizaje y en lo profesional sumé mucho. Obviamente me hubiese gustado jugar más, pero no creo que sea una materia pendiente. Tal vez damos la nota el semestre que viene y, si me da el cuero, me doy el gusto de volver a jugar en Primera con Morón. Nunca se sabe en el fútbol”.

En cambio, su paso por el exterior lo recuerda con emoción. ‘Me fue muy bien en Bolivia. Allí, en Blooming, hice muchos goles y tuve la suerte de ganar mi primer título”, recordó.

Los hinchas de Deportivo Morón festejaron hasta la madrugada del miércoles el ascenso en forma anticipada a la B Nacional, con epicentro en la plaza San Martín, frente al Palacio Municipal, donde izaron una bandera con los colores rojo y blanco del club.

Los hinchas del “Gallito” del oeste del Gran Buenos Aires se fueron congregando de a poco, luego de la victoria sobre Platense por 2-1 para celebrar una consagración que llegó cuatro jornadas antes del final, luego de una campaña impecable en la cual el equipo perdió apenas tres encuentros sobre 32 jugados.

Así, a la fiesta que desataron los hinchas frente a la plaza San Martín se sumó el intendente Ramiro Tagliaferro, quien felicitó al cuerpo técnico y plantel por la campaña que derivó en el título, a través de su cuenta en la red social twitter. “Felicitaciones a los Jugadores y Comisión Directiva del Deportivo Morón por este Campeonato y Ascenso!!!”, escribió el intendente.

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