Recuperarse era una necesidad para los dos. Lanús debía dar un paso al frente después de perder el clásico contra Banfield, una necesidad que tenían sus hinchas que apenas salió el equipo cantaron "escuchen los jugadores lo que le pedimos, la camiseta hay que transpirarla todos los partidos" y más tarde el famoso "movete dejá de joder". La temperatura estaba elevada e iba a terminar peor. Enfrente venía Defensa y Justicia, que llegaba de quedar afuera de la Copa Sudamericana y también quería cambiar la página. Y al final fue la visitaba la que se quedó con una victoria importantísima.
Desde el juego, el Granate empezó mejor que el Halcón. El equipo de Sebastián Salomón genero dos o tres acciones de riesgo, sobre todo de pelota parada a pesar de no poder marcar. Aunque lo más peligroso iba a llegar más tarde.
Cerca de la media hora de juego el local se veía beneficiado por un penal sonso. Darío Cáceres quiso rechazar y se llevó puesta una de las piernas de Pedro De La Vega que se avivó y anticipó la jugada. La chance estaba en los pies de Jonathan Torres, pero el duelo lo ganó Enrique Bologna que se lució sobre su lado izquierdo y empezaba a transformarse en una de las figuras del partido.
Los primeros minutos de la segunda etapa fueron para Defensa. Tuvo una rafaga de chances con las que pudo ponerse arriba. En las tribunas la gente se hacía escuchar. "Dejá de joder, esta hinchada está loca hoy no podemos perder", caía desde las gradas. Un grito que generó impacto en los jugadores.
Después de aquel aluvión de la visita, Lanús volvía a tomar las riendas del partido. Los cambios hicieron efecto. Tenía la pelota a su favor y al rival le duraba muy poco. El equipo que estaba muy cerca de marcar el primer gol y el Beto Bologna volvía aparecer en el partido. Pero iba a llegar una acción inesperada para todos.
Pero todo se cayó cuando pasando los 30 minutos, Alan Aguerre quiso eludir al delantero Jonathan Berón, luego de un pase hacia atrás de Julio Soler, pero no observó a Gastón Togni que estaba a su derecha. Este lo trabó y la pelota quedó boyando para que Berón la empuje a la red. Un error increíble del arquero que le daba la ventaja a los de Julio Vaccari.
Para peor, a falta de cinco minutos llegaba el segundo. Berón condujo y asistió a Santiago Solari que dentro del área amagó, enganchó, dejó atrás a Soler y definió sobre el palo izquierdo de un desanimado Aguerre que no tuvo uno de sus mejores encuentros. El enojo de la gente fue mayor entonces.
Lanús sigue último de su zona sin haber ganado todavía en la Copa de La Liga. Por su parte Defensa se llevó una victoria de lujo que lo deja como puntero del campeonato junto a Godoy Cruz y Racing, que debe jugar su partido ante Platense en el Cilindro. Dos caras bien distintas