Defensa y Justicia no para: arrasó en Tucumán y está segundo

Con esta victoria, lograda por los goles de Miguel Merentiel, Gabriel Hachen, Walter Bou (de penal) y Francisco Pizzini, el equipo de Sebastián Beccacece trepó al segundo lugar, detrás de River, con 40 puntos, los mismos que tiene Talleres, pero con una mayor diferencia de gol. Además, se afianzó en la zona de Copa Sudamericana por encima de Independiente.

El conjunto de Florencio Varela fue el claro dominador del partido e hizo estallar de calentura al público tucumano, ya que Atlético volvió a perder de local y todavía no conoce la victoria con Pablo Guiñazú sentado en el banco de suplentes como entrenador.

Para colmo de males, el partido se quebró con un minuto fatídico para el dueño de casa: después de que le anulen un gol a Renzo Tesuri por una posición adelantada que no fue, Campos se equivocó cerca de su área en la jugada siguiente, se la regaló a Carlos Rotondi y éste tocó hacia el medio para su ladero Merentiel, quien solo tuvo que empujarla debajo del arco para el 1-0.

La visita se fue al vestuario con la mínima ventaja pero volvió del descanso dispuesto a florearse y aplastar a Atlético Tucumán. Tal es así que a los 62 se hizo nuevamente de una equivocación del elenco del Cholo Guiñazú y estiró la ventaja. Fue Bustos esta vez el que pifió y se la cedió a Gabriel Hachén, quien a toda velocidad comandó la contra, hizo una pared con Pizzini en la zona de Lucchetti y definió con la bandeja servida.

La distancia en dos parecía encaminar un sencillo trámite para los de Florencio Varela, pero eso no sería todo, porque cuatro minutos más tarde Marcelo Ortíz tomó de arriba a Merentiel, el juez cobró penal y la visita otra vez se alejó en el marcador con una magistral ejecución de Walter Bou, que pateó contra el palo contrario al que se había arrojado el experimentado golero del local.

Y a los 75, Pizzini le puso cifras definitivas a la tremenda goleada después de una serie de rebotes dentro del área ante un Atlético rendido a sus pies, que nunca encontró el rumbo para estar al nivel de un adversario absolutamente superior, que partido a partido se afianza más a la idea del entrenador, aquella que en 2019 ya lo depositó en el segundo casillero cuando Racing salió campeón.

Repetir aquel subcampeonato y volar del conurbano por toda Sudamérica es la ilusión de este equipo que en Tucumán demostró estar a la altura de los grandes, con un presupuesto mucho menor.