Cuando la semana próxima quede publicado en el boletín oficial, Andrés Bracamonte -líder de la barra brava de Central- quedará inhabilitado para ingresar a cualquier espectáculo deportivo.
La misma suerte tendrán otros tres barras, que engrosarán el listado mediante el cual el programa Tribuna Segura impide que aquellos que protagonizaron hechos de violencia, puedan ingresar a un estadio.
Si bien Bracamonte -conocido por su alias "Pillín"- hace 20 años que lidera la barra brava de Central, quedó en la lista negra por una causa menor: fue detenido en la cancha de Lanús cuando el club rosarino enfrentaba a Talleres por la Copa Argentina.
En aquella ocasión, a principios de septiembre, Bracamonte fue sorprendido y detenido por efectivos de la Policía bonaerense cuando este repartía entradas de protocolo, que la organización entrega tanto a jugadores como a futbolistas.
De esta manera, el barra brava que demandó al Estado por su deportación durante el mundial de Sudáfrica, no podrá volver a pisar un estadio mientras dure la restricción de Tribuna Segura.
La idea en el ministerio de Seguridad es poder encuadrar el caso de Bracamonte en la magnitud de su figura -es líder de la barra de Central, emparentada con el narcotráfico y con varios episodios policiales en su haber-, para que la restricción sea aún más dura.
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