El goleador llega con lo justo luego de recuperarse de la lesión en su rodilla derecha, y en estas horas evaluarán si está para jugar. En caso de no poder hacerlo la idea es que siga Walter Bou como nueve de área.
Mientras todavía llueven elogios por la muy buena actuación ante Temperley, Boca ya se prepara para encarar tal vez el partido más esperado del semestre, el próximo miércoles, en Córdoba, ante Rosario Central, por cuartos de final de la Copa Argentina. Y en ese camino, la principal preocupación pasa por ver si podrá volver el goleador, Darío Benedetto, quien se recupera de un esguince de rodilla derecha que comprometió un ligamento lateral.

Los tiempos de rehabilitación son muy justos, pero desde el cuerpo técnico esperan que esté de movida para ese cotejo trascendental en la vida del xeneize, ya que la única manera de clasificar a la Libertadores del año próximo es ganando la Copa Argentina, o bien arribando a la final si el otro finalista es San Lorenzo, que ya tiene su clasificación asegurada.

El equipo, entonces, sería la base del que goleó a Temperley, con esa duda de si juega Benedetto o sigue Walter Bou; mientras que otro de los puestos a definir es el del lateral izquierdo, para ver si sostiene al colombiano Frank Fabra o vuelve Jonathan Silva.

Finalmente, en el medio, todo parece indicar que seguirá Rodrigo Bentancur, más allá del buen rendimiento de Wilmar Barrios en los últimos minutos ante el Gasolero.

Así las cosas, la formación e Córdoba sería con: Guillermo Sara; Gino Peruzzi, Santiago Vergini, Fernando Tobio y Frank Fabra o Jonathan Silva; Pablo Pérez y Rodrigo Bentancur; Cristian Pavón, Carlos Tevez y Ricardo Centurión; Darío Benedetto o Walter Bou.

El plantel, sin descanso, se entrenó ayer, a puertas cerradas; y hoy lo hará de la misma manera, desde las 10, en el complejo Pedro Pompilio; donde seguramente no sólo se evaluará el estado físico de Benedetto, sino que también, como pasó en fases anteriores, el equipo practicará ejecución de penales ante la eventualidad que el encuentro termine empatado y se defina desde esa vía.

Por lo pronto, con otro ánimo después del buen rendimiento y la goleada, todo es optimismo de cara a un encuentro que define el año.

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