La mística copera de Estudiantes pudo más que su carencia de ideas y de buen fútbol para revertir el resultado y vencer agónicamente a Nacional 3 a 1. De esa manera, a un minuto del final consiguió el ansiado pase a los octavos de final. La hazaña del Pincha generó un tumulto al final, que no pasó de algunos empujones.
El partido arrancó con todo. En la primera acción de riesgo del partido, Nacional se puso en ventaja con un cabezazo de Matías Zunino entrando por el segundo palo, tras un corner ejecutado desde la derecha por Carlos De Pena. De corrido, sin respiro, Gonzalo Bergessio quedó frente al arco pero su remate se fue por arriba del travesaño. Por su parte, Estudiantes respondió con un remate de Carlo Latanzzio que salió apenas desviado y que con un poco más de puntería bien pudo ser la igualdad.
En los minutos siguientes, aunque Nacional mantuvo la intensidad en su juego ya no llegaba con tanta facilidad hasta el arco de enfrente. En tanto que el Pincha no encontraba la manera de meterse en el partido. No obstante, pasada la media hora de juego, en una acción aislada, Estudiantes estuvo cerca de anotar con un cabezazo de Lucas Melano que provocó un rechazo de Conde y un cierre providencial sobre la línea de Diego Polenta.
Para el complemento y con el objetivo de buscar más profundidad, Leandro Benítez mandó a la cancha a Juan Otero en lugar de Iván Gómez. La idea era que Estudiantes se fuera encima del arco de Conde y lo consiguió.
Es más, el colombiano -que entró afilado- anotó de tiro penal el 1 a 1 para abrir la ilusión de seguir en la Copa Libertadores. Impulsado por el envión anímico, el Pincha se fue para adelante. Y Lucas Melano aprovechó un centro atrás de Facundo Sánchez y revirtió el resultado pero faltaba un tanto más.
Ya con diez jugadores cada uno (expulsados Bergessio y Braña) Melano se perdió increíblemente el tercero en un mano a mano con el arquero. Pero la mística copera de Estudiantes salió a relucir y a un minuto del final con otro penal (esta vez dudoso) Juan Otero anotó el tercer gol y con el plasmó la clasificación a los octavos de final. Misión cumplida.
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