Huracán venció 2-0 a Gimnasia de La Plata en el estadio Tomás Adolfo Ducó, por la quinta fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional: Fabio Pereyra y Walter Mazzanti convirtieron los goles del Globo, que jugó todo el segundo tiempo con 10 por la expulsión de Federico Fattori.
Heroico triunfo. Con personalidad para sobreponerse a lo adverso. El sello de Diego Martínez está porque la intención Huracán la tiene. De presionar alto, de tener la pelota, en la salida limpia desde abajo y de hacerla circular con criterio, de juntar pases por adentro y que los laterales le den profundidad. Sin embargo, este equipo gana con más carácter que fútbol.
El Globo ya no muestra ese miedo a perder que evidenciaba pero tampoco encuentra con facilidad los caminos para lastimar. Por eso, en un primer tiempo en el que se podría decir que lo tuvo al local como dominador, la jugada más clara la tuvo Gimnasia, con un desborde de Abaldo que derivó en la mala definición de Benja Domínguez en el punto penal.
A Huracán el panorama se le tornó negro al final del primer tiempo, cuando Federico Fattori, en el intento de contar un contraataque, le dio un patadón a Abaldo. Luego de revisarla en el VAR, Darío Herrera le mostró la roja. Los quemeros debieron reacomodarse en el campo, y el Lobo se vio seducido a intentar ganarlo por el escenario.
Sin embargo, temprano en el complemento pegó Huracán, un equipo que acostumbra a golpear cuando menos se espera que lo haga. De un tiro de esquina, Durso le atajó un gran cabezazo a Rodrigo Echeverría -hasta el momento el mejor de los refuerzos del Globo, pese a no ser el nombre más rutilante y seguramente el más desconocido- pero Fabio Pereyra capturó el rebote y la empujó a la red.
El gol liquidó a Gimnasia, que incluso en desventaja y con un hombre de más, recién tuvo una ocasión a los 40' con un tiro libre de De Blasis que desvió Chaves. Por el contrario, Huracán se agrandó y con sacrificio, despliegue y el empuje de sus hinchas, parecía ser el equipo que jugaba con 11. De hecho, Cóccaro tuvo una contra para liquidarlo, pero se la quiso pinchar al arquero y el sutil remate rozó el palo.
Y encima, en la última, el Globo salió de contra nuevamente pero esta vez fue bien definida. Y fue Mazzanti, ingresado en el entretiempo y quien revitalizó el ataque de los quemeros, para sellar un triunfo de oro. Las rachas están para romperse: Gimnasia llevaba cinco seguidos sin perder con Huracán, club que además nunca le había podido ganar a Madelón en Primera División. Fue 2x1.
Con los tres puntos, Huracán sabe que termina la fecha fuera de los puestos del descenso, mientras que Gimnasia es el que hoy descendería (mismos puntos que Vélez, que todavía no jugó). Esta pelea es así, una fecha adentro y otra afuera, y la diferencia todos los que están en ese lote la vienen haciendo de local. En la próxima, el Globo recibe justamente al Fortín, y el Lobo va contra Rosario Central.
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