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En un partido de muy pocas emociones, Independiente y Vélez igualaron 0-0. El Rojo no pudo recuperarse de la caída en casa. Hubo silbidos para el Fortín.
Los espectadores se fueron con mucho malestar del estadio conocido como 'El Teatro del Fútbol'. No hubo tal espectáculo como prometía la presentación de Vélez e Independiente y, en un partido muy apático, el telón se bajó con un empate sin goles, en el marco de la tercera fecha de la Liga Profesional.
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Una de las primeras imágenes del encuentro describe el primer tiempo: el Rojo fue el equipo que salió dispuesto a tener la posesión de la pelota, pero Vélez, empecinado en ir directo a hacer daño, fue más directo y en el arranque avisó Juan Méndez con un cabezazo que atenazó Rodrigo Rey.
Con Chila Márquez y Javier Vallejo, los de Avellanada apostaron al desequilibrio por los costados. El Fortín se agazapó mucho, y al no estar acostumbrado a eso, perdió protagonismo.
Sin embargo, la más clara la tuvo el elenco de Liniers: a cinco del final del primer periodo, Joaquín Laso pecó de ingenuo tras un pelotazo largo, Janson la ganó de guapo, buscó agarrar a Rey a mitad de camino y pasó cerca.
Independiente recién se acomodó en los últimos quince minutos. A partir de un remate cruzado de Martín Cauteruccio que pasó cerca y un tiro libre de Juan Cazáres que dio en el techo del arco terminaron con una mejor imagen.
De todas maneras, Leandro Stillitano y sus secuaces no lograron levantarse de la sorpresiva derrota en Avellaneda con Platense. El punto solo servirá si logran ganar ante Defensa y Justicia. Por ahora, todo tiene sabor a muy poco. Y Vélez no se salva: se fue silbado y la gente exige más.
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