Independiente rozó el fracaso pero logró empatar en Avellaneda

El mediocampista central capturó un centro de Sergio Barreto por el segundo palo a los 30 del complemento, metió un frentazo y salvó al Rojo, que había sufrido el buen momento del Guapo y tenía a la gente hundida en un mar de reproches.

Las primeras emociones de la noche llegaron antes del descanso. El primero que pegó, pese a una leve mejoría de la visita, fue el equipo de Falcioni. A los 40 minutos, Alex Vigo entró al área por la banda derecha, tocó al medio y Juan Cazares la punteó para el 1-0.

Pero los de De Paoli empataron rápido: en el tercer minuto de adición previo al entretiempo, Juan Manuel Vázquez recibió dentro del área y definió de media vuelta, poniéndole cierta justicia al resultado para un Barracas que en ese momento estaba mejor.

Con ese envión del final, en el arranque del segundo periodo el Camionero lo dio vuelta. Fue el paraguayo Cristian Colmán quien ganó en las alturas entre medio de los centrales de Independiente y clavó el 2-1.

El dueño de casa, escaso de ideas, sin saber qué hacer con la pelota y obligado a ir a buscarlo, encontró el empate a la media hora, cuando Barreto levantó un centro pasado que Marcone empujó con la frente.

Logró empatar el Rojo, pero no puede tapar el sol con el dedo. El de Falcioni es un equipo que ejerce poco peligro, que necesita refuerzos, que peca de ingenuo en defensa. La dirigencia cambió, pero en el campo todo sigue igual. Quedó lejos la ilusión que encendió aquella seguidilla y ahora Independiente cayó en la realidad: no pelea por nada.