El partido entre Everton y Newcastle disputado este jueves por la Premier League de Inglaterra dejó entre sus postales una inédita curiosidad: un hincha atravesó las gradas, ingresó al campo de juego y se ató el cuello con un precinto en uno de los postes del estadio.
El hecho ocurrió en medio del desarrollo y el encuentro fue demorado por unos minutos hasta que el personal encargado de la seguridad logró desabrochar al espectador y retirarlo del terreno mientras otro intruso, que lograron contener rápido, también se metía a la cancha.
La persona que ató su cuello al palo vestía una remera en la que expresaba un reclamo en contra del petróleo, situación similar a lo que sucedió en el duelo entre Arsenal y Liverpool en el estadio Goodison Park.
Luego del parate, Everton ganó sobre el final con un gol del nigeriano Alex Iwobi al noveno minuto de adición.