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El defensor del Barcelona confirmó en sus redes sociales que el brasileño desechó la propuesta millonaria del PSG francés y continuará en el equipo español. Qué rol jugaron Messi y Suárez en la decisión.
Toda la pretemporada del Barcelona quedó envuelta en la noticia sobre la hipotética salida de Neymar al PSG. Lo que comenzó siendo un rumor disperso tomó fuerza y se convirtió, entonces, en una amenaza real: los franceses estaban dispuestos a desembolsar los $222 millones de euros para comprar al brasileño. Un posteo de Gerard Piqué en sus redes sociales bastó para terminar con la novela: “Se queda”, escribió.
La versión de la disolución de la MSN parecía un hecho. Neymar estaba decidido a irse. El padre estaba arreglando los números con los directivos del equipo francés, mientras que los dirigentes del Barcelona se tiraban de los pelos. Todo parecía ir hacia la concreción segura: sería el pase más alto de la historia del fútbol. Sin embargo, la llave para desactivar la bomba no la tenían los millones de los jeques que compraron al PSG, ni la estratosférica oferta que pudiese hacer Barcelona para mejorar el contrato. La clave la tenían sus compañeros de ataque.
Según publica el diario Sport, anoche Neymar se reunió en una habitación junto a Messi y Suárez, sus dos amigos inseparables. El argentino encabezó la charla con un mensaje claro: “No nos podés dejar ahora”, le dijo. Suárez asentía, y agregó que en ningún otro club del planeta podría estar tan bien como en Barcelona, donde el club se construye alrededor de ese trío sudamericano.
Neymar habló y explicó sus argumentos para irse, pero sus justificaciones no trascendieron. “Todavía quedan muchas cosas por ganar y el éxito es que permanezcamos juntos”, retrucó el dúo rioplatense. Neymar, entonces, se inclinó: “Me quedo”.
La noticia la ratificó Piqué esta tarde en su cuenta de Twitter: hay MSN para rato.
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