
En la Copa Sudamericana 2014, después de igualar 1-1 en Medellín contra Atlético Nacional, definió todo en Núñez. Ganó 2-0 y apabulló al conjunto que por entonces dirigía el Profe Osorio. Ese éxito le permitió jugar la Recopa Sudamericana, el mismo certamen que disputará esta noche contra Independiente Santa Fe de Bogota, desde las 21:15. El rival fue San Lorenzo. El resultado, 1-0, con grito de Carlos Sánchez. El Ciclón ni siquiera incomodó a Marcelo Barovero.
La noche de lluvia del 5 de agosto del 2015 quedará en la memoria de todos los hinchas. Tigres visitaba Núñez y necesitaba un triunfo para levantar la Copa Libertadores. Perdió 3-0. Otra vez, a Trapito le llegaron muy poco.
El problema es que la defensa de River está en un proceso de renovación. El único sobreviviente de esos tres antecedentes es Jonathan Maidana. Barovero se fue a México, y ahora lo reemplaza el juvenil Augusto Batalla. Gabriel Mercado, Ramiro Funes Mori y Leonel Vangioni emigraron al fútbol europeo. Habrá que ver de qué manera se amoldan Jorge Moreira, Arturo Mina y Milton Casco en su primer compromiso decisorio en Núñez.
Para ir al último gol que le convirtieron a River en el Monumental por una final continental hay que remitirse a la definición de la Copa Sudamericana en 2003. En aquella ocasión, el Millonario, encabezado por Manuel Pellegrini, tuvo serios problemas para parar el once titular. Jugaron varios juveniles. Cienciano lo sorprendió: igualaron 3-3, y al final festejó en Arequipa, con una victoria por 1-0.
Desde entonces, cada vez que le tocó disputar una definición como local, comienza asegurando una de las premisas básicas del fútbol: mantener el arco en 0. El gol, en esa olla a presión, llega solo.