Con Mascherano como el gran ausente, la línea de tres de Sampaoli funcionó bien y, en virtud de ello, el fondo no pasó por mayores sobresaltos. La presencia de Fazio fue una de las grandes sorpresas del nuevo esquema.

A la sombra de la presencia de Javier Mascherano, a quien algunos daban como seguro dentro de los once, cosa que finalmente no sucedió Sampaoli armó una línea de tres en fondo (que al menos en los nombres no se repetirá ante Venezuela ya que Mercado no podrá jugar), priorizando sumar gente en función ofensiva, en virtud de la necesidad con la cual el equipo nacional arribó a este partido.

Por eso, los ojos estaban especialmente puestos en lo que pudiera pasar con su funcionamiento, en este primer partido oficial del ex en entrenador de Chile.

El nombre que sorprendió fue el de Federico Fazio, el ex Ferro que actualmente está en la Roma.

Fue una línea un tanto particular, ya que uno de los tres -Mercado- no es habitualmente central. Además, asumió riesgos, teniendo en cuenta que Uruguay tenía dos delanteros netos, aunque carecía de aquel típico organizador de juego que les alcanzase el balón.

Ubicados como corresponde, de borde de área a borde de área, no sufrió demasiado en el primer tiempo, salvo aquel 2-1 que entre Suárez y Cebolla Rodríguez le hicieron a Mercado y esa acción que encontró al fondo mal parado, con Otamendi rechazando providencialmente, para mandarla al tiro de esquina.

Con la idea de tener el respaldo de dos volantes centrales, Pizarro se comprometió más con ese rol, mientras que Biglia estuvo más ocupado con la generación de juego.

En la idea de la posesión, los centrales más extremos (Mercado y Otamendi) participaron bastante en la salida. Incluso el ex Vélez, estuvo a punto de poner en ventaja al equipo nacional cuando, en una excursión ofensiva, no logró “pellizcar” un buscapié de Messi.

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Y si la situación no había sido demasiada compleja en el primer tiempo, la situación mejoró más aún en la parte complementaria en donde Uruguay solamente se acercó dos veces.

En el comienzo de la etapa y como un calco de lo que había pasado en la parte inicial, con una escapada, en este caso de Cavani, que fue muy bien solventada por Chiquito Romero y un resbalón de Otamendi, en una acción que no trajo problemas.

Debido a que el marcador no se alteraba, Sampaoli decidió mantener el esquema., que supuestamente se hubiese descompuesto, en caso de una ventaja parcial.

Con vistas al partido del martes, como local, ante la Vinotinto, es probable que Sampaoli, teniendo en cuenta que Argentina es favorito y tiene una gran chance de sumar los tres puntos. Entonces, la gran pregunta que flotará en el ambiente, en los próximos días y teniendo en cuenta que uno de los protagonistas no podrá estar es: ¿habrá ahora sí lugar para la inserción de Mascherano en el equipo?

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