Pocos meses después de asumir como DT de River y tras una campaña brillante donde además eliminó a Boca, el equipo de Gallardo vuelve a jugar una final continental luego de más de una década. Empate 1-1 de visitante ante Atlético Nacional de Medellín y cierre con victoria y festejos en el Monumental con un 2 a 0 anotado por Pezzella y Mercado. Ganó el torneo invicto.
El año arrancaba con una copa donde se enfrentaban los ganadores de la Libertadores, San Lorenzo, y el de la Sudamericana, River. El Millo, que venía de una goleada 5 a 0 ante Boca en un amistoso en Mendoza, convirtió esa amargura en furia ganadora y pasó por arriba a San Lorenzo, al ganarle los dos partidos 1-0, con mucha diferencia desde el el juego gracias a los goles de Carlos Sánchez.
En la previa a un superclásico local y a los dos de octavos de final de la Copa Libertadores, el Millo tuvo que jugar una final con Huracán que había ganado la Copa Argentina y River como ganador del torneo local 2014 lo enfrentó por la Supercopa Argentina. Con un equipo con la cabeza en otro lado y con algunos suplentes, en San Juan el Globo lo sorprendió y le ganó 1-0 tras tanto de Edson Puch.
Luego del sufrimiento de la primera fase entrando como el peor de todos los segundos, luego de eliminar de nuevo a Boca con aquel partido del gas pimienta y tras la histórica victoria 3 a 0 de visita ante Cruzeiro, el Millo jugaba su cuarta final en poco más de un año. Al ser Tigres de México, se jugaría primero de visita y luego de local, y en la semi ya estaba sellado el pasaporte al Mundial de Clubes. En Monterrey fue 0-0 y en Núñez baile 3 a 0 con goles de Alario, Sánchez y Funes Mori.
A las pocas horas de jugar esa final y casi sin tiempo de descanso, el equipo se subió a un avión y viajó a Japón a jugar la Suruga que enfrenta al campeón asiático con el de la Sudamericana. El partido ante el Gamba Osaka fue con los últimos restos de energía de un año tremendo al que le faltaba el postre del Mundial de Clubes. River ganó su cuarto título internacional en 13 meses con goles de Sánchez, Mercado y Pity Martínez.
Tras ganarle al Sanfreece Hiroshima por 1 a 0 la semi del mundial con gol de Alario, el 20 de diciembre la foto que muy pocos pensaban se dio: River frente a uno de los mejores equipos de Barcelona de todos los tiempos con un Messi descomunal. Media hora duró el aguante hasta que la Pulga puso el 1 a 0, luego en el mejor momento del segundo tiempo cuando buscaba el empate llegó el segundo de Suárez y al rato el tercero. Fue un 3 a 0 que de todos modos no opacó un cierre brillante para la primera etapa de Gallardo.
El año fue bravo para River, por los recambios y por sobre todo por los tiempos de adaptación. Los objetivos iniciales estaban puestos en la Recopa ante Independiente Santa Fe de Bogotá. En la ida jugada en Colombia el 0-0 dejó al equipo mejor parado para la revancha en el Monumental donde la victoria trabajada y dura se dio gracias a los goles de Driussi y Alario, con Andrés D´Alessandro y un regreso con buenas luces. El equipo de Gallardo ya había logrado ganar la misma cantidad de títulos internacionales que River en toda su larga historia.
Lejos en el torneo local y sin chances para lograr un cupo en la Copa Liberadores en la que ahora va a jugar una final, el camino era la Copa Argentina y allí apuntó Gallardo llegando a la final de manera perfecta con 5 victorias en fila. La octava final de la era del Muñeco sería ante Central. Un partido tremendo que River ganó 4 a 3. Ganaba 2 a 0, con doblete de Alario, pasó a perder 3 a 2 y sobre el final, Alario y Alonso le dieron la Copa que lo puso en otra Copa Libertadores más.
Haber ganado esa Copa Argentina lo puso en este título frente a Lanús que era el campeón local. Justo el Granate, a quien cruzó en la semi de la Libertadores, sería el que le diga que no a ese trofeo que ya le había sacado el Globo. El partido jugado en La Plata este inicio de año fue un 3 a 0 para los de Almirón, que tuvo otro desarrollo más parejo y que se abrió sobre el final. Aquella caída fue un golpe para River pero le sirvió para levantar el nivel y pasar de fase de la Copa sin problemas y conseguir el cupo para la Libertadores del 2018 por el buen torneo local.