Luego de lo que pasó en los últimos dos partidos que lo dejaron sin Superliga, cualquiera hubiera imaginado algún cambio, ya sea de nombres o de sistemas. Pero nada de eso pasó. Acá Gallardo tiene algo en claro que es cómo jugar y con quién jugar, y dos partidos no le van a cambiar la idea. Incluso tras lo golpes. Respetó el 3-3-2-2, bancó Paulo Díaz, que era su titular en el arranque, y sostuvo al resto que no habían podido darle el título. Eso es estar convencido por dónde ir.
No hubo bajón en los niveles de juego en algunos jugadores, que siguen arriba en esa línea entre los 7 y 8 puntos sin importar el rival. Nacho Fernández por goles y por lo que juega, Enzo Pérez por su capacidad para estar con el pase justo, y Montiel y en especial Casco que fueron los de siempre. Lo mismo Rojas y hasta el Chileno Díaz, con un gol para sumar confianza. La calidad está intacta.
Gallardo es el conductor de este grupo y no dudó en gritar “pateá vos Nacho” en el penal, cuando lo quiso patear Borré y hasta lo intentó Enzo Pérez. Otro dato más: el primer cambio no fue ninguno de los históricos, sino que metió a Carrascal, que pagó con el gol y con buenas intervenciones, mejor que Nico de la Cruz, para que el conductor Gallardo siga teniendo razón. Misma conducción para sostener el equipo, el sistema, los titulares y el modo de hacer las modificaciones.
Hay que levantarse de los momentos duros y más con lo que sucedió en la Superliga y con el arrastre de aquella final de la Libertadores ante Flamengo. Para peor, salió campeón Boca. Sin embargo este equipo tiene la mente de amianto, incluso para salirse del enrosque de dos penales errados en el primer tiempo, que en cualquier otro equipo hubiera sido un desastre. Sin embargo siguió igual, enfocado, apuntando a sostener en lo que piensa y cree y el resultado fueron los 8 goles para hacer historia cuando por estos días más lo necesitaba.
Como tantas otras veces, este equipo tiene un valor agregado que es recuperarse de los golpes. Le sucedió tantas veces y en cada año y con situaciones aún más complejas. Siempre levanta la cabeza y sale, y ante Binacional lo hizo dentro del mismo partido luego de errar dos penales y tras todo lo qué pasó el fin de semana. Hay una capacidad de volver a enfocarse con rapidez que no tienen muchos equipos.