El entrenador de River prepara el equipo que deberá pelear por el título y a la vez, empieza a diagramar el plantel que tendrá el año que viene.
River está obligado a pelear la Copa de la Liga Profesional luego de quedar eliminado tempranamente en la Copa Libertadores y con un plantel armado para competir en el triple frente (local, internacional y Copa Argentina). Pero el desafío de Martín Demichelis para este último mes del año no es solo volver a encontrar el funcionamiento para los playoff, sino también empezar a perfilar el 2024.
De movida, al Millonario se le viene este domingo el choque por los cuartos de final ante Belgrano de Córdoba. Más allá de cómo le vaya en la Copa de la Liga, River cerrará su año deportivo el 22 de diciembre, con el Trofeo de Campeones: enfrentará al campeón de este torneo, o en caso de ser el propio club de Núñez, el ganador de un desempate entre Talleres de Córdoba y el subcampeón.
Con un segundo semestre complicado que incluyó la eliminación de la Copa Libertadores en octavos de final y de la Copa Argentina, además de una serie de internas con el plantel, Demichelis necesita coronar el año con buen juego y títulos para llegar con fuerza renovada al 2024: salvo que renuncie, ya está confirmado que seguirá siendo el DT, pese al descontento de algunos hinchas.
El pasado fin de semana, tras el empate sin goles ante Instituto, el equipo cerró una racha negativa de tres partidos sin triunfos, algo inédito en el año, que lo sacó del primer puesto y lo llenó de dudas de cara al partido de cuartos de final de la Copa de la Liga ante Belgrano.
Por eso, el entrenador enfrenta la disyuntiva de sostener el equipo y el sistema que tan buenos resultados le dio en la primera parte del año, o cambiar para que mejore el funcionamiento.
Los bajos rendimientos de jugadores históricos como Milton Casco, Ignacio Fernández y Manuel Lanzini son todo un síntoma que además también va a prefigurar el armado del plantel para la próxima temporada. Los tres mencionados son parte de los que más minutos sumaron en la segunda parte del año; Casco jugó 11 partidos con 900 minutos; Nacho Fernández jugó los 16 partidos del equipo con 921 minutos; y Lanzini los últimos 14 con 944 minutos.
Casco, quien jugó en los dos laterales, salió el domingo pasado en el entretiempo ante la Gloria y le dejaría su lugar a Santiago Simón en el lateral derecho, aunque podría jugar por izquierda en lugar de Enzo Díaz. Mientras que Nacho y Lanzini, quienes no lograron encontrar su mejor versión física y futbolística, a priori se mantendrían en el equipo.
Con este panorama, el equipo se entrenó hoy bajo la lluvia en el predio de Ezeiza con la baja por desgarro de Miguel Borja, con el alta médica para el Pity Martínez tras su lesión en el sóleo. El capitán Enzo Pérez, quien ya cumplió la fecha de suspensión, es por ahora el único cambio confirmado, en lugar de Matías Kranevitter.
Y con vistas al año que viene, Matías Suárez, Enzo Pérez, Emanuel Mammana, Bruno Zuculini y Leandro González Pírez son quienes todavía no confirmaron su continuidad después del 31 de diciembre. A ellos se suman futbolistas que podrían recibir ofertas, como Nicolás De la Cruz. Y también otros que podrían salir a buscar titularidad, como Héctor Martínez, Agustín Palavecino y Andrés Herrera.
Será un fin de año cargado de presiones y responsabilidades para Martín Demichelis, con la obligación de pelear la Copa de la Liga Profesional, ganar el Trofeo de Campeones, y tomar decisiones de cara al armado del plantel que quedará para el año entrante.
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