Los hinchas de River Plate que no pudieron concurrir al estadio Monumental para presenciar la consagración de su equipo después de golear a Racing 4-0, se trasladaron al obelisco en pleno centro porteño para cumplir con el ritual que desde hace muchos años realizan los simpatizantes del mejor de la temporada.
Co el correr de las horas se fueron sumando más fanáticos, incluso los privilegiados que estuvieron presentes en Núñez que continuaron la fiesta hasta altas horas de la madrugada.
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