Las tareas colectivas que se planificaron en River para estas dos semanas, antes de lo que será un fin de mes furioso y definitorio, tienen cuestiones personales y con nombres propios a tener en cuenta. Por eso, Marcelo Gallardo pensó y planificó trabajos de acuerdo a las necesidades puntuales, que intentarán nivelar a todos entre esta semana y la que viene. Las lesiones, las convocatorias, la pretemporada y otras variantes ponen a los siguientes jugadores en planes particulares.
Acá va el uno por uno:
Paulo Díaz llegó hace una semana, luego de volver de la Copa América, tras una semana de vacaciones y de entrenarse en Palestino. Está atrás del resto desde lo físico y la idea es que sume horas de entrenamiento con pelota. Le armaron una mini pretemporada y la idea es que pueda debutar ante Talleres el 25 de julio y empezar a competir con los centrales, donde lo ve Gallardo tácticamente.
Javier Pinola sufrió una lesión muscular en la ida del partido ante Cruzeiro, la primera desde que está en River, y por eso lo van llevando con cuidado y sin apuro. Incluso se sentía bien para el fin de semana y ni las dudas con Martínez Quarta hicieron que concentre. Gallardo lo quiere sin ninguna duda y sin el más mínimo resabio de la lesión. Es un hombre clave para lo que viene.
Milton Casco, con su ida a la Copa América tras una larga inactividad el semestre pasado y tras no hacer la pretemporada, perdió mucho tiempo de trabajo con el plantel. En estas semanas, la idea es que recupere cuestiones con pelota. Desde el cuerpo técnico aseguran que es otro jugador clave, y la levantada del equipo en estos últimos dos juegos tienen mucho que ver con su presencia.
Gallardo arrancó una etapa de relajación y calma de cara a un fin de mes tremendo
Leonardo Ponzio es el líder de este equipo y sufrió una lesión muscular que lo sacó ante Gimnasia de Mendoza por Copa Argentina, y luego se resintió frente a Cruzeiro en la revancha. Tiene 15 días para ponerse a pleno, porque en los cruces de Copa y ante Boca su presencia, desde el lugar que sea, es muy importante, desde lo táctico y sobre todo desde lo emocional. Y más aún si hay Superclásico también en Copa.
Lucas Pratto estuvo jugando los cruces ante Cruzeiro porque su nombre pesa y por la importancia táctica, pero Gallardo sabía que no estaba al cien por ciento. Por eso, la semana pasada dijo basta, lo paró y le diagramó una mini pretemporada, ya que por la lesión que tuvo en el sacro le indicaron un reposo deportivo que lo tuvo casi 40 días sin hacer nada. Para el Oso será una bendición este parate.
Ignacio Scocco viene de jugar su primer partido luego de 4 meses de parate y un tratamiento especial. Fue en la reserva la semana pasada y en esos 70 minutos se vio que su falta de fútbol es notoria, así que la idea es que participe de todas las prácticas con pelota que haya y que sea parte del amistoso que se planeó para el fin de semana. No descartan la chance que vuelva a jugar en reserva ante Racing para ir luego al banco ante Talleres.
Matías Súarez está fino y metido, pero su ida a la Copa América le quitó a Gallardo la chance de tenerlo en la pretemporada, algo que para el DT es fundamental. Además, desde que llegó no pudo hacer ninguna de la dos pretemporadas que pasaron, ya que en la primera llegó cuando ya había terminado. Por eso habrá tareas especiales de movimientos ofensivos que deben naturalizarse, que tendrán en estas dos semanas un buen momento de aprendizaje.
Nacho Fernández, Enzo Pérez y Martínez Quarta, los que más jugaron, necesitan recuperar fuerzas y fortalecerse. Borré debe trabajar en afinar la puntería. De la Cruz debe volver a ser importante en el mano a mano y el desequilibrio. Carrascal intensificar su juego.
Como puede verse, Gallardo tiene tareas para todos y para todos los gustos.
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