Los tradicionales torneos están en duda por cambios en los términos de alquiler que las autoridades marplatenses transmitieron a la organización. Otras provincias se apuran ahora y se ofrecen para ser sedes.

La posibilidad de que Mar del Plata se quede sin su tradicional torneo de fútbol de verano hace ruido y depende de las autoridades de gobierno de General Pueyrredón: “El pedido nos sorprendió. No era lo que veníamos charlando”, explican en Buenos Aires los ejecutivos de Torneos, organizadores de las copas estivales.

El problema tiene su nudo en los costos. Históricamente el canon era manejado por Ente Municipal del Deporte, pero como el interés de Torneos era firmar un contrato por dos años, se sentaron a negociar con el intendente Carlos Arroyo y el secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, y el pedido de 10 por ciento de la recaudación para cerrar el contrato, no prosperó.

El dinero, según explican en Torneos, no guarda relación con la contraprestación que es el mero alquiler del estadio y por el volumen también podría incluir el pago a los equipos que participan.

El torneo de verano de Mar del Plata tiene más de 50 años y Torneos quiere que así siga. Si ellos (por el municipio) también tienen el mismo deseo, seguramente habrá otra reunión”, graficó el gerente de relaciones públicas de la empresa, Guillermo Cóppola.

"Esto es la nueva Torneos. ¿Se entiende? La empresa procede de una manera, tiene sus números controlados, se somete a auditorías y hace sus negocios de una manera transparente", graficó Cóppola.

El 10 por ciento de la recaudación por partido que pretende el municipio se calcula en un incremento de nueve veces sobre el canon fijo que negociaban siempre. “Nos echaron de Mar del Plata”, sintetizó Alex Ganly, el director de Organización de Eventos de la compañía.

A menos de un mes del comienzo de la temporada veraniega, los partidos en La Feliz no tienen seguridad y en otras provincias hacen fila para llevar amistosos en plena temporada de Turismo.

Torneos pensaba clásicos y no cuadrangulares en Mardel. Esta vez la idea era que Boca vs. River, Independiente vs.. Racing y Huracán vs. San Lorenzo fueran los partidos para La Feliz. “Estaba todo sobre rieles, incluso yo tenía las fechas de cada partido. Se venía hablando sin indicios de que pudiera existir un cortocircuito”, expresó el titular de la Liga Marplatense de fútbol, Roberto Fernández.

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“Estamos al límite. Si la empresa no arreglara acá, va a llevar los partidos a otra sede, es lógico y sería una pérdida irreparable”, agregó.

Rápido de reflejos, en Mendoza imaginaron que el partido que Godoy Cruz jugará ante Boca en el Mundialista cuyano se convierta en uno de los partidos de un triangular que se complete con River y que -por supuesto- tenga Superclásico.

Si Mar del plata se cae, Córdoba se suma al interés de Mendoza y Salta pero con todas las luces: reemplazar las olas por las sierras y mudar allí toda la batería de clásicos que Torneos planea televisar. A su favor, como el resto, ya saben cual es la vara económica para lograr la mudanza.

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