Marcos Rojo, que define estas semanas si puede continuar en Estudiantes de La Plata o debe regresar al Manchester United de Inglaterra, volvió a ser acusado de violar el aislamiento obligatorio dispuesto por el Gobierno nacional al ser filmado al ingresar a un club de la localidad de Villa Elvira para jugar al paddle.
Cabe recordar que Rojo, a principios de mayo, había quedado en el centro de la polémica luego que, a través de redes sociales, su hermano lo mostró jugando al fútbol con amigos con la camiseta de Boca y luego en una partida de truco donde incluso se lo vio con un cigarrillo en la mano, en medio de la cuarentena por la pandemia del coronavirus.
Pero a diferencia de aquella vez, en la que fue a través de historias de Instagram que no permiten saber con veracidad si fueron captadas en el momento, ahora fue una vecina del “Centro Literario Israelita y Biblioteca Max Nordau” el que lo filmó ingresando al lugar, que está cerrado, con una paleta en mano y ropa deportiva.
A principios de esta semana, el entrenador del “Pincha”, Leandro Desábato, reconoció lo complicado de la continuidad de Rojo, debido a que el club platense no puede afrontar el costo de su pase, ya que el Manchester United pretende venderlo y no renovar el préstamo.
El pase del internacional argentino cuesta 15.000.000 de dólares, dinero que Estudiantes no puede afrontar, más en el contexto de inactividad del fútbol por la cuarentena impuesta por la pandemia de coronavirus.