De aquel anuncio del presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, al decir que lo de Camilo Mayada estaba arreglado, a este momento donde parece casi un hecho que no viaja a la pretemporada, pasaron apenas un par de meses. Desde el club aseguran que había un acuerdo de palabra y que la oferta del Atlético San Luis de México al jugador tiró para atrás todo. Desde el entorno del jugador lo niegan y explican que Mayada tiene derecho a pedir el contrato que cree más justo.
De un modo u otro, el tiempo será testigo del final de la historia, porque el 30 de junio Mayada queda libre y porque si en estos días no hay un acuerdo no viajará a la pretemporada que arranca el 19 de junio en Los Ángeles. Tal como sucedió en su momento con Leonel Vangioni, que se fue con el pase en su poder.
“Si se quiere ir que se vaya, no podemos hacerle el contrato que pretende con la situación de la economía en nuestro país. Ya a esta altura creemos que están especulando con quedarse con el pase en su poder para irse a jugar a otro lado”, deslizan con bronca desde River. Ese otro lugar sería el Atlético San Luis, el equipo recién ascendido del fútbol mexicano (le ganó la final a los Dorados de Maradona) y que acaba de incorporar a Ricardo Centurión de Racing.
A Scocco los estudios le dieron bien y pone primera antes que el resto
La situación de Mayada en River es sumamente incómoda, porque trae a mano los casos de Carlos Sánchez, Marcelo Barovero, Leandro Chichizola, Ariel Rojas y Vangioni, que en circunstancias distintas se fueron del club en libertad de acción por no querer firmar su contrato. Por eso, en las últimas semanas, hasta hubo una intervención del propio Marcelo Gallardo, que por ahora no destrabó la situación.
Mientras tanto, el Muñeco ya tiene pensado llevar a la pretemporada al lateral de la reserva Elias López que va a trabajar con el plantel profesional desde este semestre y siguen de cerca la situación de Paulo Díaz que con la posible salida de Mayada aumenta sus chances de llegar en este mercado de pases.
Mayada fue uno de los primeros refuerzos de la era Gallardo y nunca pudo afirmarse de titular jugando en varios puestos. Sin embargo sumó muchos minutos y de allí se desprende un número alto de partidos en sus 4 años y medio en River: 135 juegos y 7 goles.