Fue la gran figura de la noche y el hombre que se llevó la pelota de recuerdo a su casa. El uruguayo Nicolás de la Cruz se regaló una actuación soberbia, su mejor partido por lejos desde que llegó a River.
Autor de tres goles, un hat trick, y merecedor de todos los aplausos y felicitaciones. En el primer gol personal, para anotar el 2-0 de River, definió con remate cruzado casi en puerta de área chica. En el segundo, ya en el complemento, entró para conectar debajo del arco y poner el 3-0. En el último tramo del partido y con un cabezazo aprovechando que se tropezó el arquero Pocrnjic, anotó el tercero de su cuenta personal, el 5-0 de la noche.
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Todos apostaban a que Gallardo lo reemplazara para la ovación del estadio, pero el DT del Millo ya había agotado los tres cambios. Ulises de la Cruz estaba feliz lógicamente tras el encuentro. Y declaró: “Es una alegría inmensa para mí, necesitaba un partido así con la gente, volver a juntarme con ellos que siempre me brindaron cariño”.
Más adelante remarcó: “Me costó mucho, no voy a mentir, pero creo que el momento llegó”, en referencia al período de adaptación y la falta de rendimientos acorde con las expectativas de su llegada como refuerzo al club. “Estoy preparado, con confianza y la seguridad de que mis compañeros siempre me apoyan”, dijo antes de remarcar que “otra nena viene en camino” y destacar el apoyo de su esposa y la segunda paternidad que está por llegar.
Por su parte el rostro de Gallardo al final lo decía todo. Con una sonrisa de oreja a oreja, el Muñeco entró al campo de juego y saludó uno a uno a sus jugadores. Y declaró: “Ya venimos jugando bien, esta vez fuimos contundentes, fuimos contundentes jugando bien. Seguimos teniendo ese apetito que todo equipo grande tiene que tener”.