Patronato se cayó en el final y perdió con Nacional de Medellín

Sin embargo, un polémico penal despertó al elenco colombiano sobre los 31 del complemento y en dos minutos la historia se revirtió, culpa de ese potente delantero que es Dorlan Pabón, aquel que fue pretendido años atrás por Independiente, que primero transformó en gol la penal máxima y dos minutos más tarde infló la red con un zurdazo furibundo para que su equipo se lleve la victoria por 2-1.

Fue demasiado castigo para el Patrón, que ahora viajará a Paraguay para visitar a Olimpia el martes 18 del corriente mes, mientras intenta escalar en el torneo de Primera Nacional. El conjunto de Medellín, en tanto, recibirá dos días más tarde a Melgar de Perú.

Patronato jugó un primer tiempo fantástico. Se puso en ventaja rápidamente con un cabezazo bombeado de Levato a los 2 minutos, le anularon otro gol y prácticamente neutralizó al equipo colombiano que en poco se pareció a aquellas versiones que se coronaron campeones continentales.

Tras 25 minutos a puro despliegue, el elenco entrerriano entendió que era hora de bajar el ritmo, retrasarse un poco más, cerrarle los caminos a su oponente e intentar aumentar en réplicas nacidas en pelotas recuperadas. Y pudo haberse salido con la suya, pero esta vez le faltó contundencia en los metros finales del terreno.

Nacional, que llegó con muchas bajas, dejó una pálida imagen en esos 45 minutos iniciales. Fue un equipo lento, sin espíritu, que casi no inquietó al arquero Matías Budiño. Tal vez subestimó a su rival por ser un equipo del ascenso, pero tras el gol se paralizó y se fue al vestuario casi sin intentar llegar al empate.

Si bien el conjunto visitante creció un poco en la parte complementaria, el local parecía tener todo bajo control. Hasta que a los 31, un pelotazo largo al área del conjunto anfitrión derivó en una supuesta falta de Matías Ruiz Díaz sobre el ingresado juan Torres y Dorlan Pavón liquidó a Budiño desde los 12 pasos.

Patronato sintió el golpe y dos minutos después pasó estar abajo en el marcador. Juan Torres, quien le cambió la cara a su equipo ingresando desde el banco de suplentes, habilitó por izquierda a Jefferson Duque, éste remató, rechazó Budiño y Pavón, desde el centro del área, hizo estallar los piolines del arco local con un zurdazo furibundo. Desazón total para el Rojinegro.

Buscó el empate el local en el epílogo, pero el esfuerzo físico le impidió a sus jugadores alcanzar ese punto que, como mínimo, merecían. Nacional controló el juego hasta el cierre y se llevó tres puntos de oro, que, antes del partido, parecían lógica pura. Pero se topó con un equipo que con fútbol y coraje lo complicó casi hasta el final.