En la oficina de Marcelo Gallardo hay un almanaque en donde se puede observar que el mes de mayo está lleno de anotaciones. Con los rivales marcados, el Muñeco sabe que en los próximos treinta días su River en ocho partidos se juega bastante. Además del Superclásico, están el resto de los duelos de la fase de grupo correspondientes a la Copa Libertados, el objetivos que siempre desvela en las vitrinas del Monumental.
El Muñeco Gallardo se frota las manos, pero también demuestra cautela. Si bien tiene la alineación titular aprendida de memoria como si fuese un poema, el rival contra el que se estaría enfrentando el Millonario es la seguidilla de cotejos. Incluso, tal es lo repleto de partidos que está el próximo mes, que el enfrentamiento postergado ante Atlético Tucumán, que también tiene citas coperas, recién será en condición de visitante en el mes de junio.
Emelec de Ecuador, Melgar de Perú, Independiente Medellín asoman por Libertadores; mientras que Temperley, Boca, Gimnasia y Rosario Central los hacen por torneo doméstico. Siete rivales (habrá dos citas ante los ecuatorianos) que en materia de desgaste Gallardo espera no le hagan un destrozo.
Al momento de elegir un camino, en sus declaraciones Muñeco le tiró la mochila de candidato de liga a Boca. Pero, con el espíritu ganador, desde el entorno del DT cuentan que siempre se ve lo que hace el acérrimo rival y un posible triunfo en la Bombonera, el domingo 14 de mayo, sería una importante inyección anímica que siempre viene bien para lo que sea, por más que River se mantenga en un buen nivel.
En una Libertadores que de momento tiene a La Banda invicta y puntera con dos elogiables cotejos ganados (3-1 a Independiente Medellín y 4-2 al Melgar de Perú), el viento en popa genera una sonrisa en el ecosistema riverplatense. Claro que este jueves, en la visita a Ecuador, el partido frente al Emelec encaminará un poco más la clasificación. Pero Gallardo no se confía, pues es un fiel defensor de la filosofía “partido a partido”.