El Millonario sumó un nuevo título a su vitrina. River venció a Rosario Central y se quedó con el Trofeo de Campeones y terminó el año como lo empezó: siendo el mejor.
Por el Trofeo de Campeones que tuvo al campeón de la Liga Profesional y al campeón de la Copa de La Liga, River venció a Rosario Central por 2 a 0 con goles de Facundo Colidio e Ignacio Fernández y se quedó con el título en un Estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero en muy mal estado.
Demichelis acertó con el armado del equipo, Claudio Echeverri lo dio otro ritmo a River y con la velocidad y voracidad de Pablo Solari y Facundo Colidio, como los buenos rendimientos de Enzo Pérez y Nicolás De La Cruz, que jugaron sus últimos minutos en el club, River fue eficaz, funcionó y llegó al gol merecidamente.
De tanto ir, llegó el primero. Un centro de Solari pasado encontró a Colidio por el segundo palo, quien con su pierna izquierda la mandó al fondo de la red. Nada pudo hacer Jorge Broun. El MIllonario ganaba 1 a 0 y bien, era merecedor de estar arriba en el marcador, se asemejaba al equipo que se quedó con el título de la Liga Profesional.
El segundo tiempo, continuó en la misma sintonía. Si bien Central mostró las cualidades que lo llevaron a quedarse con la Copa de La Liga, jugando más a la segunda pelota, a un desequilibrio individual, a la corrida de Jaminton Campaz o apostar a la pelota parada.
Para mala fortuna del Canalla, se iba a quedar sin su jugador estrella cuando se jugaban 15 minutos, Campaz, que ya estaba amonestado, fue a una pelota dividida frente a De La Cruz y el colombiano se lo llevó puesto. Sin más, Facundo Tello le sacó la segunda amarilla y expulsó al Bicho. Miguel Russo no lo podía creer.
De ahí en más el arco le quedó cada vez más lejos a Central. No encontró el funcionamiento, los espacios o la manera de romper las líneas de los de Núñez que tuvieron una gran noche en Santiago del Estero y, con el resultado a su favor y la superioridad numérica, dominaron sin problemas.
Más aún cuando llegó el segundo. Esequiel Barco asistió a Ignacio Fernández y este la cruzó de palo y marcó el 2 a 0 a falta de 15 minutos para el final. A pocos minutos del final, Demichelis cambió a Enzo Pérez para los aplausos en lo que fue su último partido en el club.
Octavio Bianchi descontó de cabeza pero el VAR determinó que estaba fuera de juego y el tanto fue anulado. Sin más, Tello pitó el final y River gritó campeón. Terminó siendo el mejor del año el fútbol argentino.
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