Lo tenía y se le escapó en un final impensado. River se quedó este sábado a un paso de la gloria al perder, sobre la hora, 2 a 1 ante Flamengo en la primera final única de la Copa Libertadores disputada ante una multitud en el estadio "Monumental" de Lima.
El equipo de Marcelo Gallardo había abierto el marcador con un tanto de Rafael Santos Borré, a los 14 minutos del primer tiempo, pero Flamengo dio vuelta la historia con tantos de Gabriel Barbosa, conocido por su apodo Gabigol, a los 43 y 47 del complemento.
Ambos terminaron con un hombre menos por las expulsiones de Exequiel Palacios, por una agresión de impotencia sin pelota, y del propio Gabigol, por cargadas contra los jugadores del "Millonario" en la misma jugada.
La bronca que rodea a todo el plantel de River es que fue ampliamente superior en la etapa inicial, donde minimizó a un rival de mucho poder, que no contó siquiera con una llegada clara.
En el complemento, el equipo de Marcelo Gallardo se tiró demasiado atrás y Flamengo, sin tanto juego asociado pero con mucho corazón, se volcó decididamente en campo adversario.
Si bien el partido parecía definido, dos errores le dieron la Libertadores a Flamengo después de 38 años: en primera instancia, Lucas Pratto perdió el balón de manera ingenua y en el contragolpe Gabigol señaló el empate.
Luego, Pinola -que había jugado un gran encuentro- no pudo despejar en dos ocasiones y otra vez el goleador, que casi no había tenido participación en el trámite, sentenció la historia.