San Lorenzo escribió una de las páginas más doradas en la historia del futsal argentino porque, a puro coraje y corazón, despachó al tricampeón en la final y levantó la Copa Libertadores de América por primera vez para un equipo argentino en la 20° edición la competición más importante a nivel clubes en el continente.
El Ciclón se quedó con el trofeo tras derrotar a Carlos Barbosa, de Brasil, por 4-3 en la etapa suplementaria gracias a un doblete de Tomas Pescio, un gol de Juan "Gallego" Rodríguez desde la sexta falta y una volea fenomenal de Gerardo "Yaya" Menseguez en tiempo extra.
De esta manera, el equipo de Boedo, que fue el único representante local en el certamen que se llevó a cabo en Uruguay, dejó afuera al segundo máximo campeón, ya que el equipo brasileño festejó en siete oportunidades, una menos que Malwee/Jaraguá (de Brasil), el más ganador.
Los cuervos comenzaron ganando el partido definitorio por dos goles de Tomás Pescio y terminaron el primer tiempo 3-1 tras el descuento del rival y la amplitud del Gallego Rodríguez. En tanto, durante la segunda etapa Carlos Barbosa volvió a achicar la brecha y empató sobre el cierre, forzando el alargue. En dicho periodo, San Lorenzo puso el 4-3 con un golazo de Menseguez.
San Lorenzo comenzó su camino ganándole a Sportivo Bocca por 5-2 y en la segunda fecha tuvo la única caída de la competencia frente a Carlos Barbosa por 1-0, mientras que empató en la última jornada de la fase de grupos contra Universitario 1-1, pasando así a los cuartos de final como segundo en la tabla.
Ya en la segunda ronda, superó a Alianza Platanera de Colombia por 4-0 y en semis, en un encuentro muy duro, se impuso 2-1 a Corinthians. En la final se volvió a ver las caras contra el único equipo que le había ganado, Carlos Barbosa.
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