A pesar de su lesión en la rodilla, Luis Suárez sabe que la selección uruguaya probablemente lo necesite y es por eso que decidió viajar desde Barcelona hasta Montevideo para tratar la molestia y ver si llega con alguna posibilidad de ir al banco de suplentes en los partidos que el combinado charrúa tiene ante Argentina y Paraguay.
El delantero llegó el lunes, fue recogido en la pista del aeropuerto de Carrasco por una camioneta, y fue hasta su casa. Esta tarde irá al Complejo Celeste para que el cuerpo médico examine su lesión. Ahí hablará con Óscar Tabárez y verán, luego de escuchar la palabra de los especialistas, si hay alguna posibilidad de que el goleador esté presente ante el combinado de su amigo Lionel Messi.
El Maestro, de momento, es cauteloso: "Las posibilidades de que juegue son especulaciones", aseguró. Mientras tanto, él ya tiene opciones entre sus convocados: llamó a Gastón Pereiro, delantero del PSV de Holanda.
La Celeste recibirá a Argentina este jueves por la decimoquinta jornada de las eliminatorias mundialistas y cinco días después se medirá a Paraguay en Asunción por la siguiente fecha.